El Pepeto es una sopa tradicional originaria del Estado de México, en específico, de Coatepec de Harinas. Obviamente, esto no significa que no sea consumida en el resto del país. Al contrario, este platillo típico goza de una buena reputación y fama por su delicioso sabor. Por ello, aquí te ofrecemos más información acerca del Pepeto.
Por Sandra Carolina Jiménez Pedroza.
Su historia
Aunque es imposible saber la fecha exacta en la cual surgió el Pepeto, podemos decirte que en el 2012 el municipio de Coatepec de Harinas lo registró como originario de su localidad.
Asimismo, otro dato de interés sobre esta sopa es la época en que se consume. Pues, pese a su exquisitez, este plato no forma parte de la dieta habitual de la mayoría de las personas en esa región del país, al menos no antes de junio.
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Esto debido a que el período de mayor consumo del Pepeto es entre junio y noviembre, es decir, entre verano y otoño, por ser temporada de hortalizas. Hecho que facilita su preparación, pues los principales ingredientes de esta sopa son legumbres.
De igual modo, conviene mencionar que el Pepeto es uno de los platillos destacados en Coatepec de Harinas, Villa Guerrero, Tenancingo de Degollado, Tonatico, Ixtapan de la Sal y Morelos durante las fiestas patrias, así como para celebrar la Asunción de la Virgen.
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¿Cómo se prepara el Pepeto?
El Pepeto es una sopa elaborada con una variedad de legumbres como: chile manzano, cebollas, habas, calabacitas, ajo, granos de elote, chilacayotes y epazote, entre otros ingredientes.
También, suele acompañarse el caldo con carne de cerdo o de pollo. Sin embargo, en Morelos, el platillo tiende a servirse sólo con epazote y calabaza, lo cual indica que, como todas las recetas, siempre está modificándose.
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Por consiguiente, no es de extrañar que en el 2012 se organizara en Villa Guerrero el concurso “El Rey del Pepeto”. Éste se dividió en dos modalidades de participación: la tradicional y la innovadora. En ésta última, resultó ganadora la idea de los tamales de Pepeto. Una receta que convertía a la sopa en un puré envuelto en hojas de chilacayote. La cual triunfó.
Y con razón, pues esta sopa tradicional no sólo es uno de los tantos símbolos gastronómicos del Estado de México, sino también un placer para el paladar.
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