Uno de los guisos prehispánicos más importantes en la cultura mexicana son los escamoles. Estas larvas de hormiga son una exquisitez herencia de culturas precolombinas. Desde su método de captura hasta su sabor tan sutil como característico, los escamoles son un producto codiciado y difícil de conseguir.
Por: Daniela Juárez
Conoce 10 datos interesantes sobre los escamoles:
1. La palabra escamol viene del náhuatl “azcatl” hormiga y “molli” guiso. Otra forma de llamarlos en diferentes estados de la República Mexicana es guijes, tecates, azcamolli o hugues.
Foto: Shutterstock
2. Los escamoles son las larvas o huevecillos de la hormiga guijera (liometopum apiculatum). Su aspecto blanquecino es como el de un arroz inflado, su textura es suave y en boca revienta un poco dejando salir su relleno líquido.
También ve: Zats, los gusanos que se comen como una botana en Chiapas
3. Es un producto de temporada, la recolección de estos huevecillos se realiza entre los meses de marzo y abril. Los principales estados productores son Tlaxcala e Hidalgo, por ello el Valle del Mezquital tiene una cultura culinaria extensa alrededor de los escamoles.
4. La reina de la hormiga escamolera es la encargada de establecer el nido. Éste se hace por debajo de la tierra con una profundidad de dos a tres metros. Lo puede hacer bajo diversos tipos de plantas: nopaleras, mezquites, árboles de pirul o magueyes.
5. Son necesarios alrededor de cinco años para generar una producción para venta. Antes se recolectaban de siete a ocho kilogramos por nido de escamoles, esto creó una sobreexplotación y por ello desde hace algunos años se dice que están en peligro de extinción. Hoy en día se tiene más precaución y conciencia al respecto.
También ve: ¿Por qué los mexicanos disfrutamos al comer distintos insectos?
6. Al recolectarse los escamoles se debe tener cuidado, pues además de sufrir mordeduras de las hormigas, hay que asegurarse de no dañar a la reina ni a la población. Al terminar, los recolectores tapan muy bien los nidos para que se regenere y se sigan reproduciendo las larvas.
Foto: Shutterstock
7. Antes de consumirlos hay que lavar los escamoles por lo menos cinco veces para quitarles muy bien la tierra. Debido a su sabor tan sutil y rebuscado, la mejor forma de cocinarlos es con pocos ingredientes. La más común es con manteca o mantequilla, cebolla y un poco de epazote.
8. Los escamoles tienen valores nutricionales de suma importancia. Un alto contenido en proteína, casi cuatro veces más que una carne de res. También aportan vitaminas, como complejo B y minerales, tales como sodio, potasio, fósforo, magnesio y calcio.
9. Se considera un platillo exótico, pues es en verdad una experiencia única al paladar, muchos se refieren a ellos como “el caviar mexicano”.
10. Debido a que es un producto de temporada y tiene una alta demanda, su precio aproximado es de 3 mil pesos por un kilo de escamoles.
