España es uno de los países europeos con grandes aportes a la escena gastronómica internacional. Si bien existen recetas que se han popularizado más que otras, como ocurre con la paella, los huevos rotos o las clásicas tapas. Sin embargo, existen ciertos platillos que son considerados un legado importante y que no muchos conocen. Esta vez, te contamos sobre la anatomía y origen del cocido.
Por: Desiree Perea
Una receta hogareña en España
Este guisado forma parte fundamental de las raíces culinarias de España. Se tiene registro de que el cocido es un platillo que evolucionó hasta la receta que se preserva actualmente. La olla podrida es una preparación que lo antecede, es una receta que se prefería debido a que rendía para varios días. Las porciones para cada persona podrían parecer pequeñas, pero no dejaban sentimiento de vacío en el estómago.
Por otro lado, el cocido pasó de ser un platillo de las clases bajas hasta convertirse en una opción popular para servir el centro en restaurantes. Incluso, llegó a formar parte del menú real, por lo que se convirtió en una receta popular entre locales y turistas.
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¿Cómo se prepara el cocido español tradicional?
Puede que encuentres versiones alternativas del cocido durante tu visita en España. Sin embargo, la lista de ingredientes originales no es muy extensa, por lo que puedes memorizarla para evaluar si te ofrecen este guisado en su versión original. O incluso, si buscas una opción de comida para la semana, puedes prepararlo en casa.
Sin duda el ingrediente más importante son los garbanzos, pues se prepara una especie de potaje. Este tipo de guisado se prepara con una o varias legumbres con poco caldo. El cocido suele prepararse con carne de res, así como un poco de tocino de cerdo para aportar grasa. Aunque este embutido no es el del agrado de todos, la morcilla también es una estrella de este guisado.
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Por supuesto no puede quedar fuera la parte de los vegetales. Para esta receta se incluyen papas, zanahoria, puerros y en algunas versiones se añade repollo. En México, podemos encontrar ligeras similitudes con el mole de olla. Únicamente el cocido tiene una consistencia menos líquida y los elementos sólidos son abundantes.
Actualmente podemos encontrar alternativas que se adaptan a diferentes dietas. Por ejemplo, es posible sustituir los productos cárnicos por una mezcla de hongos. Estos pueden simular la textura, además de aportar gran sabor. De igual manera, existen versiones más ligeras, donde agregan pollo. Una característica de este guiso es que requiere de paciencia. Con el objetivo de que todos los ingredientes suelten su sabor por completo y se fusionen entre sí.
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