Por: Cecy Barrera
La gastronomía mexicana sin duda nos hace sentir orgullosos, una de las razones son sus insumos siempre frescos, muchos de ellos con Denominación de Origen Protegida (DOP).
Este signo distintivo garantiza la autenticidad de algún producto principalmente de origen agrícola, el cual se produce exclusivamente en zonas específicas, con ciertas normas de calidad que se obtienen por factores variados.
Influyen las condiciones geográficas y el recurso natural utilizado, además del proceso de producción.
-El mundo le podría decir adiós al café en 2080
México cuenta orgullosamente con 16 denominaciones de origen que protegen a nivel nacional e internacional estos productos 100% mexicanos.
Entre las más conocidas están: cacao, tequila, mezcal, café de Veracruz, sotol, café de Chiapas, charanda, vainilla de Papantla y habanero de la península de Yucatán. Aunque también forman parte de la lista, la olinala, bacanora, el mango ataulfo de Chiapas, el arroz de Morelos y el chile de Yagualica.
-Vainilla, siglos de sabor y tradición
Las denominaciones de origen ayudan a las zonas de producción, otorgándoles un valor único, sin embargo, los ingredientes que cuentan con este reconocimiento deben cumplir normas, como que su nombre sea exclusivo de su región de origen.
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