Dentro de la categoría de los embutidos, existen piezas exquisitas que muchas veces pasan desapercibidas. Tal es el caso de la longaniza Calabresa y no entendemos por qué. Italia se mantiene en la mira de los foodies por muchas razones; pero sus quesos y embutidos son dos grandes aportaciones que podemos agradecerles.
En el extremo sur, esta salchicha curada no es solo un alimento; es un pedazo de historia, una expresión de la cultura local y un testimonio de la maestría artesanal que ha permanecido por generaciones. En esta nota, te contamos sobre los ingredientes, elaboración y usos de la longaniza Calabresa, un ingrediente italiano que se mantiene vigente.
Por: Desiree Perea
El esfuerzo y trabajo que respaldan la elaboración de la longaniza calabresa
Presentar el resultado final de longaniza calabresa es una viaje fascinante que se mantiene intacto. La carne estrella de este embutido es el cerdo; se utilizan tanto cortes magros como grasos. El equilibrio es clave, pues la longaniza calabresa debe mantener un buen porcentaje de jugos naturales, pero sin que pierda firmeza.

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La carne se pica sin llegar a cortes finos; una vez lista, se mezcla con las especias donde el peperoncino es la estrella. Este es chile es uno de los productos agrícolas estrella de Calabria, así que no podía pasarse por alto en esta receta. Se encuentra en dos versiones: dulce y picante; pueden incluirse ambos dentro de este embutido. Otros condimentos comunes incluyen sal, pimienta negra, ajo e hinojo.
En cuanto la carne fresca está perfectamente condimentada, se embute en tripas naturales de cerdo. La longaniza calabresa suele curarse y secarse antes de venderse al público. Este proceso puede extenderse hasta por 4 meses. Al final, se presenta como una salchicha alargada, ligeramente curvada y de grosor considerable. Su color es un rojo anaranjado intenso.
¿Es lo mismo que el chorizo español?
Es fácil contestar a esta pregunta: No, son preparaciones completamente diferentes. Si bien comparten un espacio dentro de la categoría de embutidos, no son iguales. Las diferencias entre ambos comienzan por su lugar de origen; uno es de España y otro de Italia, simple. El factor picante también hace más fácil la distinción entre cada uno: la longaniza calabresa aprovecha las notas del peperoncino (seco o fresco), mientras que el chorizo español usa el pimentón ahumado.

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Si disfrutas de las especias picantes, entonces la longaniza calabresa puede convertirse en tu embutido favorito. ¿Lo mejor? Sus usos dentro de la cocina son realmente versátiles. Más allá de simplemente servirlo como un elemento más de las tablas de charcutería, vale la pena aprovechar al máximo esta joya culinaria de Italia. Puedes añadir la longaniza calabresa a las siguientes preparaciones:
- Pizzas
- Pastas
- Salsas
- Guisados
- Brochetas
El sabor, color y aroma de la longaniza calabresa son factores que hablan por sí solos. Este embutido italiano hoy por hoy se mantiene como un símbolo importante de la región. Su elaboración se mantiene completamente artesanal, lo que sin duda suma puntos a su favor. Degustar este embutido es una experiencia que solo puede entenderse cuando se experimenta.