El universo del pan dulce a nivel internacional mantiene una oferta a la que es imposible negarse. Un viejo conocido es el cornetto, considerado el primo italiano del croissant francés. Aunque ambos comparten ciertas similitudes, la realidad es que ambos presentan características que los hacen únicos a nivel individual. Cada uno destaca como propio dentro del mundo de la pastelería a nivel mundial.
En esta nota te contamos sobre la historia, las diferencias, las variedades que presenta un pan tan querido como lo es el cornetto. A simple vista puede parecer sencillo, pero en su interior esconde una técnica que no cualquiera domina a la perfección.
Por: Desiree Perea
El cornetto, un fiel compañero en el desayuno italiano
El cornetto tiene un origen fascinante que se remonta a la misma historia del croissant. Ambas delicias derivan de un pastel conocido como “kipferl“, que se originó en Austria en el siglo XVII. Cuando los vieneses celebraron la victoria sobre los otomanos en 1683, se creó un pastel con forma de media luna para simbolizar la derrota del enemigo. Los pasteleros italianos, influenciados por esta tradición, desarrollaron su propia versión: el cornetto.
Un auténtico desayuno italiano no está completo sin este pan dulce. A diferencia de otras piezas, el cornetto, al igual que el cappuccino, únicamente se encuentran a primera hora del día. De hecho, es un combo común en restaurantes formales o cafeterías locales.
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Diferencias frente al croissant
A simple vista, la primer diferencia se encuentra en la forma. El cornetto no mantiene una figura semicircular, más es bien es alargado pero igual termina en punta más delgada. El croissant tiene un sabor más neutro, donde la mantequilla es protagonista, lo que lo hace ideal para acompañar con mermeladas o rellenos salados. Mientras que el cornetto suele ser más dulce y se encuentra también relleno de cremas o mermeladas.
Analizando a profundidad la anatomía de cada uno, aquí también encontramos grandes diferencias. En primer lugar, el encargado de ayudar a que el cornetto esponje es la masa madre. Asimismo, dentro de la lista de ingredientes, la versión italiana incluye huevos completos y no solo las yemas, como ocurre con el croissant.
Por otro lado, vale la pena hacer énfasis que a nivel de textura, el cornetto es mucho más suave (similar al pan brioche). La razón de esta diferencia es que no se realiza el mismo proceso de laminado (se alternan capas de mantequilla y masa), que tiene como resultado un pan ligero, crujiente y hueco.
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Así se disfruta del cornetto
Finalmente, este pan dulce suele encontrarse en una versión simple que no esconde nada en su interior. Una vez que sale del horno, se mantiene en un lugar fresco y se espolvorea con un poco de azúcar glass. Puede acompañarse con bebidas calientes o frías (según la temporada), donde predomina la preferencia por las bebidas con café.
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Por otro lado, con el paso del tiempo, el cornetto en la actualidad también se disfruta en versiones con relleno dulce. Dentro de esta variedad, se prefieren jaleas frutales, crema pastelera, crema de nueces o chocolate.
El cornetto es una aportación italiana más a la riqueza culinaria internacional. Es un claro ejemplo de la tradición y la cultura italiana, se ha adaptado a lo largo de los siglos para satisfacer los gustos locales. Desde sus raíces en la historia compartida con el croissant hasta su lugar actual en la vida cotidiana italiana, el cornetto sigue siendo una de las delicias más queridas de Italia.
