Los bomboloni son un dulce típico de Italia que ha trascendido fronteras gracias a su sabor y su versatilidad. Este pariente lejano de las donas, se han ganado el corazón de muchos por su propuesta de relleno. Actualmente, son considerados como uno de los panes dulces favoritos dentro de la inmensa panadería italiana. En esta nota, te contamos sobre su origen, variedades, los secretos detrás de la preparación de los auténticos bomboloni.
Por: Desiree Perea
¿Por qué los bomboloni no se venden como donas?
A simple vista, esta delicia dulce y frita difiere con la percepción común de las donas. Mientras que las donas cuentan con un orificio en la parte central, los bomboloni se sirven completos. Esta creación, podemos agradecerla al talento e ingenio italiano, específicamente a la región de la Toscana. Tradicionalmente, se servían únicamente durante las temporada de festival, como un bocadillo fácil de comer y transportar durante el evento.
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No se consideran donas por el simple hecho de que los bomboloni van rellenos. Esa es la principal característica y que sin duda, fue una elección realmente atinada. Vale la pena destacar que los amabas versiones, aunque se crearon en lugares diferentes, también comparten ciertas características.
Por ejemplo, ambos se elaboran a partir de una masa con gran porcentaje de humedad y con buena elasticidad. Además, el método de cocción que utilizan es la fritura profunda. Ambas creaciones tienen sus puntos a favor, por lo que deben reconocerse como tal. Las donas cambian de sabor a nivel externo, mientras que los bomboloni mantienen la sorpresa al interior.
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La técnica lo es todo en este bocadillo dulce
Lograr unos buenos bomboloni requiere de un dominio perfecto durante todo el proceso. Desde la preparación de la masa, hasta el momento de la fritura. Debe lograrse una pieza completa que con buen espacio interior para poder contener el relleno. Los ingredientes que por ley requiere la receta son:
- Harina
- Levadura
- Huevos
- Leche
- Mantequilla
- Azúcar
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En primer lugar, la clave para esta delicia italiana está en una masa bien elaborada. Es la base de la preparación, por lo que debe ser suave, elástica y ligeramente pegajosa. La elasticidad es el factor que permite servir un bocadillo esponjoso y muy ligero. Por otro lado, los bomboloni se fríen en abundante aceite caliente hasta que estén dorados y esponjosos. Es importante controlar la temperatura del aceite para evitar que se quemen o bien, que absorban mucho aceite, pues se arruina por completo la textura.
Los bomboloni se disfrutan más, recién hechos. Sin importar cuál sea el relleno elegido, este bocadillo italiano es una experiencia sensorial que combina historia y tradición. Estas delicias rellenas tienen el poder de conquistar el paladar de cualquier persona.
