En plena pandemia, e incluso durante una grave crisis en el medio gastronómico, Casa Oaxaca cumplió 17 años de existir, con una nueva mención en la premiación de los Latin America’s 50 Best Restaurants.
Más allá de sólo ser el referente más importante de la gastronomía local, Casa Oaxaca ha fungido como una escuela para decenas de chefs jóvenes que se formaron en sus cocinas y han llevado su estilo tradicional con visos modernos a los restaurantes más importantes de México y el mundo.
Por Ollin Velasco.
Foto de Diana Miller.
De pasar de ser un hotel boutique con una cocina apenas provista de algunos sartenes, en 1997, a abrir el restaurante más grande del grupo, así como una versión más casual y desenfadada en la misma ciudad, Casa Oaxaca ahora tiene como adjuntos los conceptos de Oaxacalifornia y Portozuelo, el huerto orgánico de buenas prácticas que provee de insumos a los otros proyectos.
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El último lanzamiento de Casa Oaxaca fue La Ventana, un espacio culinario de creación de experiencias en torno al arte plástico, ingredientes mexicanos y saberes de distintos chefs invitados. Como en las demás aristas del proyecto, el objetivo de este sitio simbólico es crear comunidad y compartir conocimientos.
Un padrino simbólico
El chef Alejandro Ruiz ha sido crucial para lograr el éxito y redondez del concepto de Casa Oaxaca. Él no puede explicarse sin el equipo que lo sostiene y que hace posible que todo ocurra; no obstante, cabe reconocerle que en un ecosistema gastronómico donde la innovación, contrapuesta a la tradición oaxaqueña, no era vista con buenos ojos, Ruiz abrió el camino para que las generaciones venideras pudieran crear en un contexto de más libertad.
A 17 años de comenzar en dicho camino, y luego de ser considerados en 2013 como uno de los mejores restaurantes de Latinoamérica, según la lista de los 50 Best, el nombre de Casa Oaxaca volvió a mencionarse en la ceremonia 2020 de este importante evento.
Foto de Diana Miller.
El restaurante figuró como integrante de una categoría llamada El espíritu de América Latina, por medio de la que se rinde un homenaje a los restaurantes que fueron una suerte de héroes locales en el corazón de sus comunidades. Casa Oaxaca fue el único establecimiento del sur de México que apareció en el video alusivo al tema, y que se proyectó durante la entrega de premios de este año.
Celebraciones con sabor a mar
Este aniversario del restaurante fue sui generis. No sólo porque se llevó respetando la sana distancia entre los comensales, sino también porque reunió sabores de la península de Yucatán y Oaxaca en un menú de seis tiempos a cargo de los chefs Orlando Trejo y Franco Maddalozzo, del Hotel Xcaret (Quintana Roo), así como del pionero de la cocina yucateca con tradición y técnica, Roberto Solís.
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En dicha cena, llevada a cabo en la terraza del restaurante Casa Oaxaca que se encuentra a un lado del templo de Santo Domingo, reinaron los productos del mar del Pacífico y Golfo, así como sabores oaxaqueños: chorizos de Tlacolula, chiles de agua y chintextle serrano.
Aunado a esto el escultor, ceramista y artista multidisciplinario mexicano Adán Paredes, quien ha formado parte del Sistema Nacional de Creadores del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y trabajado en proyectos arquitectónicos importantes en el país y el extranjero, diseñó una vajilla exclusiva para el grupo: se trata de 2 mil 200 piezas únicas, hechas a mano, que recuerdan a los cajetes, sahumadores, urnas y cántaros de la cultura zapoteca.
Foto de Diana Miller.
Foto de Diana Miller.
Aún en tiempos difíciles, la cocina nos recuerda de dónde venimos y nos ayuda a ver hacia el futuro. Vivimos en un mundo en pandemia, sí; pero también tenemos muchos motivos para celebrar, de forma responsable y segura.
¡Feliz aniversario, Casa Oaxaca!
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