México es un país garnachero que brilla por sus antojitos callejeros que pueden llenar el estómago en un par de minutos. La masa de maíz frita es la estrella de los platillos dentro de esta categoría. Esta vez, nos ubicamos en el centro del país para conocer un poco más sobre las chalupas. ¿Puebla? ¿Hidalgo? Ambos estados las presumen y preparan a su manera.
Por: Desiree Perea
¿En qué estado se crearon las chalupas?
Un antojito mexicano tan clásico del centro del país, mantiene opiniones divididas en cuanto a su origen. Si bien las chalupas se consideran un platillo que no puede faltar en la cena del 15 de septiembre, la ciudad de Puebla le ha dado un significado más allá.
Está preparación es una de las opciones favoritas para comenzar el día. Específicamente durante los fines de semana, donde existe tiempo para reunir a la familia completa sin distracción alguna. Sin embargo, una vez que se prepararon en Puebla, otros estados también las prepararon con ligeros cambios que las hacen únicas en cada lugar.
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En cuanto al nacimiento de la receta, se dice que las chalupas nacieron dentro de los conventos, a cargo de los frailes. El sabor detrás de este antojito ya era único, pero necesitaba un elemento para aportar cierta hidratación. De esta manera, decidieron bañarlas con abundante salsa, ya sea roja o verde.
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Elementos que conforman una chalupa tradicional
En primer lugar, definiremos la anatomía de las chalupas poblanas. Esta receta se prepara con una porción de masa de maíz, que se le da forma circular. La fritura en manteca es uno de los pilares de esta receta, no sólo en Puebla. Una vez que están doradas, las chalupas se sirven usualmente en órdenes de 3 o 4 y se bañan por completo en salsa.
Una chalupa poblana auténtica se acompaña sí o sí con carne de cerdo deshebrada. Aunque actualmente ya nada prohíbe cambiar esta proteína por carne de res, pollo o hasta una versión vegetariana con papa y verduras. No se deben olvidar de la cebolla, la cual debe ir finamente picada para poder aportar perfume y sabor sin mucha intensidad. Las chalupas poblanas no llevan queso rallado fresco.
Una versión alterna muy conocida de este antojito mexicano son la chalupas de Pachuca y realmente tienen grandes diferencias. Se mantiene la base delgada de maíz, que una vez frita se añade una capa de puré de papa. Aquí, a diferencia de la versión poblana, sólo se añade el toque justo de salsa verde, sin que cubra por completo. Sustituyen la carne de cerdo por pollo y dentro de los toppings clásicos encontramos queso rallado, lechuga y rábanos. No hay duda de que ambas versiones de las chalupas son una delicia.