Las gildas son un aperitivo emblemático del País Vasco, España, que ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su combinación perfecta de sabores y texturas. Estas pequeñas brochetas incluyen ingredientes específicos para poder reconocerlas al instante.
Son un ejemplo clásico de la simplicidad y la excelencia de la cocina vasca. En esta nota te contaremos todo sobre las gildas: su historia, origen y cómo prepararlas en casa. Así, podrás sorprender a tus invitados en tu próxima reunión. Esta opción es perfecta como aperitivo o acompañante de tragos.
Por: Desiree Perea
La inspiración para nombrar a las gildas
La gastronomía española presume a las gildas como un aperitivo muy versátil que marida bien con una variedad de bebidas. Esta minimalista preparación debe su nombre a la película Gilda, protagonizada por Rita Hayworth en 1946. ¿Pero qué relación existe entre el filme y esta receta? Se dice que un cliente frecuente del bar Casa Vallés fue el encargado de dar vida a esta peculiar brocheta.
Él mismo comenzó a alternar aceitunas, anchoas y guindillas en un mismo palillo. Dicha persona conocía a la importante actriz de la época y mencionó que, como ella, las gildas eran una preparación única, con una personalidad salada y picante.
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Las gildas se popularizaron rápidamente en toda la región. La sencillez y el equilibrio entre el salado de la anchoa, el ácido de la aceituna y el picante de la guindilla hicieron de las gildas un bocadillo irresistible para acompañar con una copa de vino o sidra. Sin duda, es una gran muestra de lo bien que siempre se recibe al umami en la mesa.
Actualmente existen alternativas donde se incluyen otros ingredientes como quesos, jitomate o pimientos. Sin embargo, vale la pena mencionar que una autentica gilda únicamente se compone de aceitunas, anchoas y guindillas. Algunas personas aceptan un toque de aceite de oliva, pues aporta un toque fresco, así como una textura suave.
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¿Qué tan difícil es prepararlas en casa?
La realidad es que las gildas pueden estar listas en minutos. Pueden ser una gran salvación si vas a recibir invitados en casa de manera sorpresiva. Hacerlas en casa no requiere de grandes habilidades culinarias, lo que las convierte en el aperitivo perfecto para cualquier ocasión. El secreto de una buena gilda radica en la calidad de los ingredientes, que son pocos pero deben ser excelentes. Los ingredientes clásicos son:
- Anchoas en aceite: Fíjate que tanto la calidad del aceite, como del producto de mar, sea alta. Esto beneficiará a la experiencia final.
- Guindillas en vinagre: Conocidas también como piparras, las cuáles aportan un toque picante y ácido.
- Aceitunas verdes: Firmes y carnosas, generalmente se utilizan aceitunas rellenas o bien, aquellas sin hueso.
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Todos los ingredientes dentro de esta preparación están listos para consumo, por lo que no tendrás que cocinar o modificarlos en absoluto. Los palillos de madera son la herramienta encargada de sostener todos los ingredientes, el proceso comienza colocando una aceituna en la parte más baja del palillo. Posteriormente, dobla una guindilla por la mitad y colócala por encima de la aceituna. Finalmente, enrolla el filete de anchoa y ensártala en el palillo.
Las gildas son una opción ideal tanto para una comida informal con amigos como para un evento más sofisticado. Su facilidad de preparación, junto con la posibilidad de personalizarlas según tus gustos, las convierte en un aperitivo versátil y siempre bien recibido. Su combinación de sabores y la facilidad con la que se pueden preparar las convierten en una opción excelente para cualquier ocasión. Ya sea que optes por la receta clásica o decidas experimentar con variantes, las gildas seguro serán un éxito en tu mesa.