En la Ciudad de México, es larga la herencia y tradición de buenos restaurantes españoles, gracias a la migración y acogida que dio nuestro país a dicha cultura, a mediados del siglo XX después de la Guerra Civil Española. Conocemos todas las buenas mesas españolas en la CDMX, pero acabamos de hacer un gran descubrimiento que queremos compartir con todos: Castizo.
Esta joya culinaria se encuentra escondida en la colonia Condesa de la capital mexicana. Y vaya que la atesoramos. Desde ahora es una de nuestras mejores recomendaciones en la ciudad con la escena gastronómica más en ebullición del país. Toma nota de todo lo que tienes que probar ahí.
Una vieja casona que invita a quedarse
Al llegar a la esquina de las calles de Chilpancingo y Aguascalientes, lo primero que te asombrará es la casona de principios del siglo XX que alberga a Castizo. Tiene un patio interior, visible desde afuera, que alberga el salón principal de este lugar.
Su belleza radica en el estilo art decó en tonos verde olivo, que contrasta con el verde vivo de los cientos de plantas que cuelgan de su techo. Nota la elegante herrería, lámparas y muebles en color madera y dorados en estilo vintage que pueblan el lugar y que le dan una sensación de frescura y sofisticación absoluta.
Te podría interesar: Restaurantes españoles en la CDMX, simplemente los mejores.
Te recomendamos sentarte en este salón principal o en su terraza a nivel de banqueta. Aunque si lo que buscas es más privacidad, su zona de barra –donde predomina su mixología de autor– o los privados de hasta para 20 personas en su planta alta, son la opción.
Todo el lugar encanta y fascina por su interiorismo sobrio, elegante y fresco. El sitio invita a quedarse largo tiempo. Literalmente y como lo dice el propio chef, ahú “dos horas parecen cinco minutos”.
El chef Milu y la emoción de Castizo
Álvaro “Milu” Crespo, es el chef madrileño a cargo de Castizo y quien ya nos había sorprendido con Catorze. Este se trata del restaurante hermano mayor, que deleita también con cocina española y mediterránea, pero en Polanco.
Formado, en los mejores fogones de Europa, y presumiendo haber pasado por la enseñanza del icónico chef Luca Rodi, quien le dio cabida como jefe de cocina en Debbawala, el restaurant en Madrid que elevó a grandes ligas la cocina de mercado.
Te podría interesar: La Mallorquina, el bastión de la cocina española, llegó al sur de la CDMX.
Milu llegó a nuestro país con la firme intención de emocionar paladares a través de su propuesta gastronómica. Ésta consiste en una cocina española y mediterránea contemporánea basada en una técnica depurada y producto auténtico, con giros creativos e innovadores de los grandes platos tradicionales.
Por ejemplo, sus huevos rotos los hace con foie-gras y, en vez de romper el tradicional huevo estrellado, Milu lo deconstruye. El chef pone aparte la clara y la yema la deja en un frasco aparte, donde la cocina para después verterla aparte, una vez servido el plato.
¿Qué comer y beber en Castizo?
Como en buen restaurante español que se respete, lo ideal en este lugar es comenzar con un buen tapeo. Además de los huevos rotos que mencionamos arriba, te recomendamos sus boquerones en vinagre servidos con papas fritas.
También están su tabla de ibéricos, sus gildas o sus pimientos de padrón. Pero lo que definitivamente no te puedes perder son sus croquetas Castizo, que son unas de las mejores croquetas de jamón ibérico que hemos probado en México.
Te podría interesar: Restaurantes españoles con servicio a domicilio.
De segundo tiempo recomendamos apostar por alguno de sus arroces tradicionales: el de codorniz tiene tonos dulces logrados con ajo negro y jerez, aunque el de mariscos o el negro con tinta de chipirón y gambas son imperdibles también. Recuerda que es restaurante español y se acostumbran hasta cinco tiempos compartiendo la mesa.
Ya para los fuertes recomendamos su muy bien logrado pulpo a la gallega o a las brasas. De igual manera, alguna de sus pescas del día que preparan a la gallega o a la vizcaína. Si eres más de carnes rojas, su cochinillo confitado de piel crujiente y carne jugosa, acompañada de piña tatemada, es una delicia. Pero no te olvides de su rabo de toro estofado o su rib eye a la parrilla.
Para maridar, Castizo cuenta con una muy bien curada carta de vinos, tanto por copeo como por botella. Para los entrantes te recomendamos empezar con algún Albariño fresco y después ya ir por alguno de los caldos de La Rioja o de Rivera del Duero con los que cuentan.
También su mixología de autor cuenta con cocteles clásicos como el Manhattan, negroni o Apperol Spritz, y hasta combinaciones más arriesgadas y creativas.
Para finalizar te recomendamos su tarta asturiana de chocolate blanco o su tarta de Santiago con turrón. Un buen orujo y un café cerrarán tu experiencia completa de emociones españolas culinarias.
Ya tienes todo para disfrutar plenamente de Castizo. ¿Cuándo te animas a ir?
¿Qué nos gustó más?
Sin duda, las croquetas de ibéricos son para regresar una y otra vez a Castizo.
Fun fact
Castizo tiene su propio vino, hecho especialmente para este restaurant y para Catorze, por la icónica bodega de vinos CUNÈ.
Tip
Los jueves tienen trova y música en vivo por las noches.
Dónde: Chilpancingo 46, Colonia Condesa
Cheque Promedio: $800 pesos p/p
IG: https://www.instagram.com/castizomx/
BOLETOS