El origen del gallo pinto no se tiene muy en claro, sin embargo es un platillo que se consume de manera tradicional en Costa Rica.
Combina las variantes que se pueden encontrar en un platillo: la historia, las maneras de preparar y la identidad socio alimentaria de este país.
Por Pamela Trejo.
La iniciativa de conocer este platillo y poder contarles un poco de la importancia que tiene dentro de la cultura alimentaria costarricense, es por parte de Alfredo Echeverría, el presidente de una iniciativa que surge hace 10 años y que se ha forjado en todo este tiempo con el nombre de: Instituto Mundial de la Gastronomía Sostenible.
Este instituto, lo que busca es poder reunir en una sola “mesa” a la sociedad civil, al gobierno, a la academia y a la empresa privada en dónde la gastronomía sea el eje principal.
Con este telón de fondo podremos comprender la importancia de las historias de los platillos tradicionales desde diferentes visiones.
La historia del gallo pinto
La historia de este platillo comienza desde la colonia, con la llegada de los españoles y los ingredientes que trajeron consigo.
El arroz es uno de ellos, que por la historia también viene del intercambio con los países árabes.
Otro de los ingredientes que conforman el gallo pinto son los frijoles negros, que esos como hemos mencionado en artículos anteriores, vienen del área mesoamericana.
Dentro de este intercambio de ingredientes y sabores la combinación del arroz y el frijol negro se ha encontrado en muchas de las culturas que nos rodean, en Cuba (a esta combinación) se le llama moros y cristianos, en Guatemala se le nombra casamiento y en Costa Rica se le conoce como gallo pinto. Claro que cada uno tiene otros ingredientes que los identifican.
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En Costa Rica, el gallo pinto, a través del tiempo esta combinación pasó a ser parte de la dieta local, pero como mencionamos con anterioridad, este platillo no sólo es arroz y frijoles, tiene otros ingredientes que lo caracterizan.
Según nos comenta el investigador Alfredo Echeverría, alrededor de 1870 llegaron a Costa Rica migrantes jamaiquinos, a quienes contrataron para la construcción del ferrocarril que uniría a la capital con el caribe.
Esta población afro, trajo consigo un platillo llamado rice & beans, este platillo es la primera base histórica que se tiene para el gallo pinto.
Posteriormente, en los inicios de los 1900´s, nacen en Centroamérica las fábricas bananeras, en específico la United Food Company, que se instala en la zona del caribe costarricense, es aquí en dónde se hace la consumación de este platillo y su encuentro con los diversos ingredientes y recetas de los trabajadores.
¿Cómo se come el gallo pinto?
Este platillo se consume principalmente en el desayuno, pero no falta quien lo come a cualquier hora, algo así como: “cuando te da hambre”.
En las casas se consume como un platillo cotidiano y no existe algún costarricense que no sepa la receta tradicional del hogar.
En cada unas de las casas se tiene la “receta original”, a algunas se les cambia ciertos ingredientes, otros tantos lo comen más seco o húmedo, todo depende de la receta tradicional de la abuela.
Se puede servir con huevo, con queso, con salchichón o con carne en salsa y se encuentra durante todo el año. Se acompaña con el “taco”, que es una tortilla suave de maíz.
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Receta de gallo pinto
Ingredientes
- 3 cucharadas de aceite para freír.
- ¼ de cebolla picada
- ½ de chile dulce (pimiento poblano o pimiento morrón)
- 3 tazas de frijoles negros cocidos
- 3 tazas de arroz cocido
- 2 cucharadas de cilantro
- Ajo al gusto
Método de preparación
- Agregar el aceite en un sartén caliente
- Sofreír la cebolla, el chile dulce y el ajo
- Agregar los frijoles previamente cocidos (con el caldillo al gusto)
- Agregar poco a poco el arroz y sofreír por 3 minutos o más dependiendo de la consistencia en la que se quiere.
- Agregar el cilantro. En este caso si se agrega antes de la cocción es para darle al platillo el sabor. Si se agrega al final se le da al platillo el aroma.
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