La técnica de caramelizar en la cocina es una de las favoritas para dar color, además de brillo a platillos salados y dulces. El azúcar que concentran ciertas verduras es tomado por chefs como un gran elemento para jugar con los sabores en el paladar. Al utilizar esta parte que se encuentra naturalmente, resulta en un dulzor ligero pero que termina perfecto con el equilibrio en la receta. Esto es lo que debes tomar en cuenta si vas a aplicarlo en casa, para lograr el sabor correcto.
Por: Desiree Perea
1. Porciones iguales
En primer lugar, debes realizar el corte de las verduras de manera similar en la medida de lo posible. No quiere decir que debas medir cada pedazo, pero si tratar de calcular el tamaño de los cortes para que la cocción sea uniforme. De lo contrario, lo que ocurre es que unas partes comiencen el proceso antes que otras, provocando que no se logre un término uniforme en la preparación final.
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2. Regula la temperatura
Otro consejo útil para caramelizar verduras es el nivel de temperatura que se va a aplicar. Previamente mencionamos que es un proceso que requiere de bastante tiempo, por lo que el fuego debe mantenerse sin mucha intensidad. Cocinar a temperatura media permite que los componentes de cada verdura puedan salir a relucir, en cuanto a sabor y color.
3. Identifica el color
Finalmente, al caramelizar se obtienen diferentes tonos en cuanto al color de las verduras. Es decir, si se utilizan cebollas, el color correcto es color café brilloso, un poco más intenso que el dorado. Aquí el sabor es dulce y ligeramente ahumando. Incluso al final, pueden notarse un toque amargo que no afecta en gran medida. Sin embargo, si las cebollas o verduras se tornan color café oscuro, así como el líquido, lo más seguro es que el azúcar se haya quemado. Por lo que hay que iniciar una nueva preparación.
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Otras formas de caramelizar
Por otro lado, existen otras formas en las que puedes ayudar al caramelizar alimentos. Una de ella es hacer el caramelo de manera independiente, para después añadirlo al resto de la preparación. Esta técnica se utiliza principalmente en postres, e incluso al jugar con la temperatura es posible formar ciertas figuras para el tema de la decoración.
También es posible añadir un poco de agua o bien licores dulces, que ayudan a la consistencia e intensidad del sabor al momento de caramelizar. Además, son agentes líquidos que retrasan y evitan que el azúcar se queme más rápido, generando un sabor amargo que predomina sobre los demás sabores.