Cocadas, borrachitos, muéganos, obleas, jamoncillos, ate y la lista de dulces tradicionales mexicanos puede seguir y seguir. Estos productos son fieles exponentes de nuestras tradiciones como país. Y seguramente como todos, tienes a uno que es el favorito en cuanto a gustos personales. Te contamos sobre el origen y evolución de estos antojos imperdibles.
Por: Desiree Perea
Primer acercamiento con los ingredientes de los dulces mexicanos tradicionales
Si visitas un mercado o pueblo mágico, es inevitable que los ojos sean atraídos por la variedad de colores que presentan los dulces mexicanos tradicionales. Pero ¿te has preguntado sobre cómo surgieron estas delicias dulces?
Las hormigas mieleras fueron la primera fuente de azúcar que se encontró durante la época prehispánica. Este tipo de hormiga tiene unos sacos en la parte trasera donde almacenan miel, se revientan para poder consumir el interior y no afecta la vida de las hormigas.
Posteriormente, con el descubrimiento de nuevos ingredientes y la fusión entre los mismos, fue como se dieron lugar las recetas originales de dulces mexicanos tradicionales que conocemos actualmente.
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Como parte de esta dulce tradición podemos encontrar una gran variedad de dulces alrededor de toda la República. Existen algunos que son tradicionales de ciertos pueblos y que sin duda tienen que ser parte del tour gastronómico.
Finalmente, la fusión de ingredientes fue algo que aportó en gran medida para crecer los diferentes tipos de dulces. Por ejemplo, –el tamarindo aunque no es originario de México– sin duda es una de las estrellas de los dulces mexicanos. Se prepara con un poco de azúcar o chile en polvo. Realmente vale la pena probarlos hasta encontrar el favorito y así, no dejar morir una tradición tan importante.
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El sabor de lo artesanal
En cuanto a la magia que existe detrás de los dulces tradicionales mexicanos en primer lugar podemos considerar el proceso artesanal que aún se mantiene para su producción. Desde el proceso hasta la lista de ingredientes es un elemento que se atesora, además de que se comparte de generación en generación.
Por otro lado, las frutas y semillas son la estrella de estas recetas, además se añade endulzante como azúcar o piloncillo. Cuando recién se idearon los primeros dulces tradicionales mexicanos, se utilizaba la miel de agave, aguamiel o miel pura de abeja.
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De esta manera es como hoy en día tenemos una lista amplia de opciones entre las que podemos elegir para poder añadir un toque dulce al día. Ya sea que tengas antojo de algo cremoso, dulce, ácido o ligeramente picante, seguro encuentras grandes joyas entre los dulces tradicionales mexicanos.
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