Italia es mucho más que vinos, quesos y pastas; de hecho, su cocina dulce nos ha presentado joyas comestibles que se mantienen vigentes. Dentro de esta categoría, los gelatos o el tiramisú son propuestas que se reconocen fácilmente, sin embargo, es posible encontrar recetas escondidas que merecen mayor reconocimiento. En esta nota, precisamente le daremos toda nuestra atención al zabaione; su nombre no revela mucho, pero vale la pena conocer a la perfección a este legendario postre italiano.
Por: Desiree Perea
¿Cuáles son los ingredientes del zabaione auténtico?
A simple vista, este postre no presume gran cosa; sin embargo, detrás se esconde cierto nivel de dificultad por el tratamiento que requieren cada uno de sus ingredientes. No es lo mismo que el mousse o crème brûlée francés; el zabaione merece su propio reconocimiento. Parte de una crema tersa y aromática que se cocina a Baño María.
La lista de ingredientes del zabaione no es complicada; de hecho, esta sencillez es lo que a ayudado a mantener a este postre vigente:
- Yemas de huevo
- Azúcar
- Vino Marsala (puede sustituirse con oporto, madeira o jerez)

Te podría interesar: Cacio e Pepe: así es una de las grandes leyendas de la pasta italiana
Los errores dentro de esta receta dulce se pueden presentar en cualquier momento. Es crucial seguir el procedimiento de manera meticulosa para así, servir un postre cremoso con una textura limpia. En primer lugar, se mezclan las yemas con el azúcar hasta obtener una ligera espuma de color amarillo claro.
Una vez listo, se coloca en recipiente dentro de una olla más grande donde el agua caliente, ayudará a cocinar las yemas para permitir un consumo seguro. La clave es no sobrecalentarlo, ya que las yemas podrían cuajarse, arruinando la textura. La temperatura ideal debe mantenerse entre 60-70°C. Sin dejar de batir, se agrega el vino para darle mayor profundidad en aroma y sabor.
El zabaione ocupa un lugar especial en el corazón de la cultura italiana. Tradicionalmente, se sirve tibio o frío, así es posible preservar su textura espumosa y ligera. Finalmente, para fines decorativos, se puede agregar una hoja de menta, cerezas en almíbar o bien, una galleta de almendra.
La evolución que hoy respalda el éxito de este postre italiano
Aunque preparar el zabaione no es tarea sencilla, el resultado final hace que cada momento valga la pena. Si bien es una receta dulce que presume Italia, esto no impidió la salida de su territorio para compartirse con toda Europa. De hecho, es un postre que viajó con los inmigrantes italianos que llegaron a Argentina y Uruguay, por lo que también es común encontrarlo en Sudamérica.

Te podría interesar: Carpaccio, el origen de la delicia italiana que sirve carne cruda
En Italia este postre se mantiene intacto y realmente no necesita de otros elementos para ser atractivo. Sin embargo, en otros países se han encontrado potencial en el zabaione más allá de ser una simple crema dulce. Actualmente el posible encontrar helados o gelatos elaborados con esta crema como el sabor protagonista. También se aprovecha como relleno para pasteles o tartas frutales; gracias a su sabor, es posible combinarlo fácilmente sin se que pierda su esencia.
Así, el zabaione sigue ganando seguidores en todo el mundo. Muy pocas veces es posible resistirse a un postre; pero esta creación italiana sin duda merece una oportunidad. Lograr esa textura sedosa sin imperfecciones no es sencillo, por lo que debemos valorar el esfuerzo de chefs que se aventuran a replicar este postre histórico.