La lasagna, es una delicia y reconfortante creación italiana que se conforma con capas de pasta, salsa y queso. Se ha ganado el corazón de los amantes de la cocina italiana, además de ser una receta fácil de replicar en casa. De esta manera, la lasagna se ha convertido en un platillo histórico. En esta nota, te contamos sobre el origen, así como las versiones que existen dentro y fuera de Italia.
Por: Desiree Perea
La evolución de la lasagna en la cocina italiana
La cocina italiana es una de las que se tiene un registro más antiguo. De hecho, el primer libro de cocina fue escrito por Caius Apicius, un romano quien registró sus propias recetas, así como los platillos tradicionales de la época. Aquí ya se encontraba escrita una versión inicial de la lasagna. En esta versión, únicamente se incluían láminas de pasta gruesas, carne y especias.
Posteriormente, Cicerón fue el encargado de popularizar una denominación más cercana a la que conocemos hoy en día. Este personaje era amante del ‘lagum’. Este consistía en un guisado armado con tiras largas de pasta suave. Asimismo, se fueron sumando otros ingredientes como la salsa de tomares, que hoy no puede faltar en una auténtica lasagna.
Te podría interesar: Parole, un paraíso de la pasta fresca italiana en Polanco
Incluso, se tiene registro de una discusión entre naciones. Esto ocurrió cuando Inglaterra intentó asegurar que este platillo horneado era originario de su territorio. Debido a que se encontró mencionada en un libro de recetas dedicado a Ricardo II. Sin embargo, los italianos no tardaron en reunir las pruebas suficientes para comprobar que la lasagna no es más que una receta que sus ancestros prepararon mucho tiempo antes.
Finalmente, actualmente cuando hablamos de un ícono dentro de la cocina como la lasagna es imposible no pensar en Italia. Donde la pasta y el queso son ingredientes estrella dentro de sus recetas. Ahora esta preparación se conforma de tres ingredientes principales: carne, queso y salsa.
Te podría interesar: DoppioZero, la primera pizza romana que llegó a la CDMX
Las 3 versiones más conocidas
Aunque actualmente la receta original de la lasagna ha sufrido cambios en cuanto a rellenos y salsas, existen tres recetas originales auténticamente italianas. En primer lugar encontramos la boloñesa y es la más popular en los restaurantes de cocina italiana. Se prepara con carne molida de res y cerdo, se añaden zanahoria, apio y cebolla. Entre capas se hidrata con salsa boloñesa que se prepara con jitomate y especias, además de salsa bechamel.
Te podría interesar desde Cocina Vital: 2 trucos efectivos para evitar que la pasta se seque
De igual manera, existe la lasagna napolitana. Esta receta italiana que añade más ingredientes que la versión anterior. Se incluyen las láminas de pasta, salsa de boloñesa napolitana (incluye carne de res, jamón y salami), albondigas, queso ricotta. Por último, una versión menos conocida es la lasagna al pesto o de Portofino. El color característico es un verde brillante que se obtiene al preparar el pesto tradicional con albahaca y piñones. Esta receta es fresca con un sabor intenso, como proteína es posible utilizar pollo o carne de cerdo deshebrada.
Sin embargo, la lasagna actualmente no es un platillo que se limite en términos del relleno. Para ser una receta autentica únicamente debe contar con laminas de pasta, además debe contar con capas. De esta manera, es posible preparar diferentes guisados para llenar cada nivel. Si esta preparación es seca, considera una salsa dentro del proceso para lograr un plato hidratado.
Y por supuesto, no puede quedarse fuera el queso, aquí debe elegirse aquellos con gran capacidad para derretirse. Puedes encontrar incluso recetas de lasagna vegetariana y hasta vegana para las diferentes dietas que existen en la actualidad.
BOLETOS