En la repostería, los muffins y los cupcakes son sin duda dos de las preparaciones más reconocidas a nivel mundial. Aunque a simple vista pueden parecer similares, cada uno posee características únicas que los hacen especiales tanto en sabor como en presentación. Además, cada uno a aportado en gran medida a la versatilidad dentro de la categoría de los postres. A continuación, te contamos a detalle sobre el origen y las características que permiten brillar a cada receta para el cierre dulce perfecto.
Por: Desiree Perea
¿Qué hace irresistibles a los muffins?
Simples y discretos, estos pequeños panqués se mantienen en bajo perfil y pueden complementar un sinfín de preparaciones. Los muffins pueden ser dulces o salados, esta es una de las principales diferencias frente a los cupcakes. Esta creación dulce se le atribuye principalmente a Inglaterra y principalmente se degustaban a la hora del desayuno o la merienda.
Actualmente, es más común preparar versiones dulces. Una receta popular son los muffins de arándanos. La ventaja de esta fruta, es que funciona a la vez como un endulzante, pues al momento de hornearse se liberan sus jugos naturales. Estos panqués personales suelen tener una textura más densa y húmeda. Además, estos nunca van decorados.
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Así se prepara cada uno
- Muffins
Su método tradicional de preparación se basa en una técnica de “mezcla rápida”. Este método consiste en combinar los ingredientes secos en un recipiente y los ingredientes húmedos en otro, para después incorporarlos de forma delicada. La idea es evitar sobre trabajar la masa, para evitar activar el gluten. Así, se obtiene un producto final más denso.
- Cupcakes
Por el contrario, los cupcakes siguen un proceso meticuloso que requiere precisión tanto en la mezcla como en el horneado. El batido de los ingredientes se realiza con el objetivo de incorporar la máxima cantidad de aire a la masa. De esta forma, se logra una textura esponjosa una vez que termina el horneado. El uso de batidoras eléctricas es común y, en algunas recetas, se recomienda batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
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La creación americana para competir con los ingleses
Los cupcakes son una invención más reciente, que se popularizó en el siglo XIX. Inicialmente concebidos como pequeñas porciones de pastel para celebraciones y eventos especiales, los cupcakes se distinguían por su presentación elegante y por la posibilidad de ser decorados con coberturas artísticas.
La primer receta de estos pastelillos se le adjudica a Amelia Simmons. En un principio, se utilizaban las tazas para espresso como molde para hornearlos. A diferencia de los muffins, la versión estadounidense solo se prepara con ingredientes dulces. Asimismo, otra de sus características es que van decorados con un espiral de crema montada en la parte superior.
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En cuanto al bizcocho de los cupcakes, comparte receta e ingredientes con los pasteles tradicionales. De hecho, es considerada una versión petite de estos postres de gran tamaño. Finalmente, vale la pena destacar que también son versátiles. Algunas propuestas contemporáneas los rellenan o decoran con algo más: galletas, chispas de colores, fondant, etc.
Aunque ambos pueden parecer similares a primera vista, existen diferencias significativas que vale la pena conocer. Elegir entre muffins o cupcakes, depende completamente de gustos y la ocasión. No hay duda de que la repostería es un campo en constante evolución. Cada creación se adapta a nuevas tendencias y a los cambios en los hábitos alimenticios.
