El desayuno es considerado en muchas culturas como la comida más importante del día; pero su forma, oferta y peso varían considerablemente según el país. En Italia, se conoce tradicionalmente como “colazione” y presume características muy distintas a lo que podríamos esperar. El que el desayuno italiano sea tan diferente es parte del atractivo que llama la atención de turistas que vistan el país año con año. En esta nota, te contamos a detalle sobre los elementos que conforman al primer alimento del día para los italianos.
Por: Desiree Perea
Dulce, el desayuno italiano siempre es dulce
Por más extraño que parezca, en Italia no hay forma de encontrar huevo en las cartas de desayuno. En otras partes del mundo, hay espacio para oferta salada y dulce al mismo tiempo, pero en Italia no, lo único que se encuentra en pan dulce y punto. Francia presume con orgullo los croissants, pero el desayuno italiano tiene a los cornettos.
La panadería y pastelería italiana son protagonistas durante el desayuno; lo ideal es tomar una o dos piezas para acompañar el café de elección. Para acompañar, se puede encontrar un pequeño plato con fruta, yogurt o mermeladas y mantequilla.
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Las bebidas no pasan desapercibidas
El café es el verdadero protagonista del desayuno italiano; de hecho, muchas veces se pueden pasar por alto los alimentos, pero café, jamás. Desde un espresso hasta un cappuccino, este elemento simplemente no puede faltar. La importancia del café en el desayuno italiano es tanto funcional como social. Es un ritual que se vive de pie para no invertir mucho tiempo dentro de la rutina.
Durante la temporada de calor, los italianos no suelen renunciar al café caliente, pero no es la única opción. Asimismo, vale la pena destacar que en ciudades turísticas, la oferta de bebidas se amplia a jugos frutales o té.
¿Dónde se disfruta el desayuno italiano?
Usualmente, el desayuno es una de las comidas que sí o sí se disfruta en casa. Aunque en Italia el hogar es preferido, también es posible asistir a los tradicionales bares. No, estos lugares no son iguales a los que se conocen en el resto del mundo; el ‘bar’ italiano es básicamente una cafetería pequeña. El servicio debe ser rápido, ya que para muchos es una parada rápida antes de iniciar con las actividades del día.
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Cuando se tiene más tiempo para disfrutar del desayuno en casa, es posible disfrutar de una oferta más amplia. Sin embargo, esto no quiere decir que se agreguen platillo salados o que otras bebidas se hagan presentes en la mesa. El desayuno italiano tradicional se ha mantenido intacto sin importar el paso de los años. Aunque no deja de causar conflicto, estas diferencias clave son parte de su esencia.
En Italia y en el resto del mundo, el desayuno es el alimento más importante del día; sin importar si son platillos dulces o salados, abundantes o no, lo importante es no dejarlo pasar. Las diferencias que presume el desayuno italiano no pretenden hacerlo quedar mal frente al resto del mundo. El combo perfecto de café y pan dulce tiene lugar sin importar el momento o temporada del año.
