En México, ambos productos se han ganado un lugar especial en varias recetas. Su delicado y exquisito sabor especiado, junto a su grasa natural, crean un combo perfecto. El chorizo y la longaniza pertenecen al grupo de los embutidos. Su parecida apariencia causa confusión en más de una ocasión, incluso muchas veces suelen nombrarse por igual.
Sin embargo, existen elementos puntuales que permiten diferenciar entre ambas piezas. Crear esta distinción no pretenden enfrentarlos; al contrario, cada uno merece su reconocimiento. A continuación, te contamos sobre las características, ingredientes y métodos de preparación que marcan la diferencia entre el chorizo y la longaniza.
Por: Desiree Perea
Así puedes identificar al chorizo sin complicaciones
En primer lugar, es importante aclarar que la carne de cerdo es la base principal de ambos embutidos. Pero las diferencias en el corte utilizado y, sobre todo, en los condimentos, son cruciales para definir su sabor característico. El ingrediente estrella que define su sabor y color es el chile. Se utilizan una amplia gama de chiles secos, que aportan notas ahumadas, frutales, terrosas y, por supuesto, picantes.
En España, el chorizo es un producto que suele ahumarse o madurarse; después de dichos procesos, está listo para consumo. Sin embargo, el México se mantiene fresco y requiere de manera obligatoria cocinarlo. Puede asarse o freírse.
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Al ser un producto que se compra crudo, no es posible comprobar las diferencias gustativas al momento. Sin embargo, la presentación tradicional del chorizo habla por sí sola; es el mejor elemento para identificarlo. Generalmente se presenta en porciones cortas, atadas individualmente. El diámetro y la longitud varía, pero siempre se mantiene una estructura segmentada y compacta.
¿Por qué la longaniza no es igual?
La respuesta es sencilla pero se construye con varios elementos. La principal diferencia es que la longaniza se presenta en un sola tira larga. Se secciona hasta el momento en que se va a vender, de acuerdo al gramaje que busca en comprador. En cuanto a sus ingredientes, puede combinarse la carne de cerdo con un poco carne de res.
Las especias que se agregan para sazonar suelen ser menos intensas, por lo que es una opción ideal para aquellas personas que buscan sabores no tan predominantes. La selección puede cambiar de acuerdo al lugar donde se prepara, pero comúnmente sal, pimienta, ajo y hierbas aromáticas no fallan.

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Contiene un poco más de grasa, que al momento de cocinarse, permite servir una pieza suave, untuosa y jugosa. Al igual que el chorizo, la longaniza se puede aprovechar en un sinfín de platillos. Al norte, no puede faltar como uno de los protagonistas en las parrilladas; mientras que en el centro y sur, puede acompañarse con huevo, queso o para dar sabor a salsas.
Realmente vale la pena identificar cada uno de estos embutidos, esto con el objetivo de aprovechar sus propiedades al máximo. Ambas opciones pueden sumar de manera positiva a las recetas en casa, pero es importante siempre elegir la opción correcta. Aunque son productos hermanos, el chorizo y la longaniza merecen su propio reconocimiento.