Indudablemente Francia es la cuna de la repostería, y de sus hornos han salido creaciones tan bellas como deliciosas. Pero más allá de la crème brûlée y los éclairs hay un mundo de azúcar y caramelo que vale la pena explorar. Conoce los postres menos famosos pero igualmente delicados de esta tierra.
Texto: Michelle López. Imágenes: Shutterstock
Café Liégeois
Este café no escatima en dulzura y aliños.
Café endulzado al que se agrega helado y chantilly. Lo mejor es refrigerar el vaso con café y añadir el helado y crema justo antes de servir. Originalmente conocido como “café vienés”, fue renombrado por los franceses para homenajear a Liège y a los belgas: la Batalla de Liège durante la Primera Guerra Mundial retrasó la invasión de Alemania sobre Francia, lo que les dio oportunidad de organizarse y pelear mejor.
Charlotte
Debe su nombre a una princesa de Inglaterra
Para este postre un molde pequeño es forrado con pastel o galletas y se rellena con alguna crema o pudín. Aunque originalmente era una forma de aprovechar el pan viejo, hoy es un postre refinado. Marie Antoine Carême diseñó la Charlotte Russe, bordeada con soletas y rellena de de crema bávara en honor a la princesa Charlotte, hija del rey George IV, quien fue uno de sus patrones.
–Antoine Carême, el primer chef repostero de la historia
Clafoutis
Sólo se le llama clafoutis cuando lleva cerezas.
Es una especie de tarta en la que se combinan una base similar al flan y fruta, generalmente cerezas negras. En ocasiones se hornea con los tallos de las cerezas para obtener un sabor más refinado. Se sirve tibio y generalmente acompañado de crema batida. Si el postre lleva otras frutas que no sean cerezas, recibe el nombre de flaugnarde.
Crêpes Suzette
El origen de este postre se disputa en tres versiones.
La ya conocida base de crepas se complementa con beurre Suzette: una salsa de mantequilla, azúcar caramelizada, jugo y ralladura de naranja, y Grand Marnier o curaçao; esta mezcla es flameada directamente a la mesa del comensal para mayor espectáculo. Se piensa que fueron creadas por Henri Charpentier – una versión dice que Charpentier se basó en los pancakes con salsa de frutas que preparaba su madre, aunque otra disputa que surgieron por la actriz Suzanne “Suzette” Reichenberg, quien servía crepas en pleno escenario como parte de la producción Comédie Française. Según esta versión, Monsieur Joseph, dueño del restaurante que surtía las crepas, decició flamearlas para retener la atención del público y mantener caliente la comida.
Kouign-amann
Es también llamado “el postre más grasoso”.
Este pastel tradicional bretón consiste en capas de masa de hojaldre, azúcar, y mantequilla, horneadas lentamente hasta que el azúcar se cristaliza encima y la mantequilla da volumen a la masa. Su creación se atribuye a Yves-René Scordia en el pueblo de Douarnenez, en la década de 1860 y su nombre viene de la lengua bretona, en la que significa literalmente “pastel de mantequilla”. La receta tradicional debe tener 40% de masa, 30% de azúcar y 30% de mantequilla. Aunque la costumbre es hacer uno grande y rebanarlo, también existen las kouignettes, versiones individuales parecidas a un croissant.
Mendiant
El origen de este dulce es puramente religioso.
Su forma es similar a la galleta: un disco de puro chocolate al que se agregan nueces y frutos secos. Tradicionalmente estos ingredientes representan a las órdenes mendigas: pasas para los Agustinos, avellanas para los Carmelitas, higo seco para los Franciscanos, y almendras para los Dominicos. Hoy en día el mendiant es un dulce navideño al que se han incorporado otras frutas y semillas simplemente por decoración y sabor.
Profiterole
En Estados Unidos se les llama simplemente “cream puffs”.
Es una bolita de masa choux (harina, huevos, agua y mantequilla) cortada por la mitad y rellena de crema batida, crema pastelera, o helado. Puede decorarse por encima con caramelo, chocolate, o azúcar. La mejor forma de crear la característica forma de la masa y su relleno es con ayuda de duyas. Se utiliza en el montaje de otras piezas reposteras, como croquembouches y pastel St. Honoré. Además de su origen francés, el profiterole también es uno de los platillos nacionales de Gibraltar.
Tarte Conversation
Este postre celebra el trabajo literario de una mujer.
Este pastel está hecho con pasta hojaldrada rellena de frangipane y decorada con glaseado real. Nació en 1774 para celebrar la publicación de Conversations d’Émilie, de la polémica escritora Louise d’Épinay, un diálogo que narra la educación de Émilie de Belsunce, nieta de la autora. Épinay es una de las mujeres mencionadas por Simone de Beauvoir en El Segundo Sexo como ejemplo del crecimiento de los derechos femeninos en el siglo XVIII.
Infografía: Alicia O. Cariño
BOLETOS