El crumble es una mezcla de harina, azúcar y mantequilla a partes iguales, que da una corteza crocante, con mucho sabor. Se puede hacer crumble con harina integral, de almendras, avena y frutos secos. También se puede saborizar con vainilla, canela, cardamomo o la especia que más te guste.
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El crumble es el perfecto aliado para las personas que gustan de postres con frutas, ligeros y que sean bonitos a la vista. La particularidad de esta preparación muy usada en repostería, es su sabor similar a las galletas y la vista que le da a diversas recetas.
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Preparar crumble es muy fácil, solo necesitas en partes iguales los siguientes ingredientes: harina, avena molida, azúcar morena y mantequilla. Lo primero que debes tener en cuenta es que la mantequilla debe estar fría, para que el crumble quede dorado y con esa textura de migas.
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Si usas mantequilla a temperatura ambiente solo formaras una masa, y no la textura de galleta que es lo bonito del crumble. También debes evitar tocar mucho la mezcla, para eso se recomienda unir todo solo con los dedos, hasta tener una especie de arena mojada.
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Cómo usarlo
Puedes cubrir frutas, tartas, muffins, panqué, galletas, pasteles y más. Por ejemplo, fruta horneada, con un poco de mantequilla. La manzana, los duraznos y las cerezas, son los más populares para hornear, además se pueden servir con helado o nata batida. Si lo usas para tartas o muffins, puedes agregar almendras fileteadas, canela, o especias y usar azúcar morena para que dore más.
