En el mercado es posible encontrar diversos tipos de jitomates, cada uno de ellos con notas organolépticas muy específicas, que requieren formas de cocción específicas. Con esta guía aprenderás a sacarle provecho a cada variedad.
Tomates cherry
Foto: shutterstock
Existe una variedad importante de este tipo de jitomate, algunos se cosechan de manera silvestre y tienen un colorido muy específico. Los de invernadero tienden a ser más parejos en color y los encontramos fácilmente en los mercados locales y supermercados. Su sabor es ligeramente dulce, tienen mucha jugosidad y bastante acidez.
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Este tipo de jitomate luce bastante en ensaladas, conservas, tiraditos, pastas, ceviches y horneados en racimos completos. Se pueden servir con jocoque, queso fresco, mozzarella o con algún aderezo cremoso. Te recomendamos comerlos de preferencia frescos y sin ningún tipo de cocción, sin embargo, si deseas hornearlos usa lo más firmes.
Jitomate morado
Es una variedad poco común, se desarrolla en invernaderos o cultivos hidropónicos. Su hermoso color y firmeza hacen que sea uno de los preferidos de los chefs para hacer lucir sus ensaladas, cremas, aguachiles y algunos platillos fríos. Su sabor es más ácido y tiene unas ligeras notas herbales.
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Su cáscara es un poco más gruesa, pero la pulpa es bastante suave y cremosa. No se recomienda cocinarlo, debido a que se puede poner pastoso y generar notas amargas en los guisos.
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Jitomate heirloom
Este tipo de jitomate está muy de moda, ya que se produce de manera orgánica en casi todo el norte del país. Sonora es uno de los grandes productores de esta variedad, y mucho de ese producto se destina a exportación.
Algunas variedades llegan a tener hasta tres tonos de color por pieza; y son de forma arrugada y poco uniforme. Su sabor es dulce y su pulpa carnosa y consistente.
Se pueden hornear, comer en estofados, salsas, tablas de quesos, ensaladas o guisos con pollo y pescado. Un modo fácil de usarlos es hornearlos con bastantes hierbas de olor, aceite de oliva, sal de grano, miel y servirlos con un queso crottin o brie.
Foto: cortesía de Huset
Jitomate pera
Se consume bastante en Italia, es una variedad más pequeña en forma de pera. Su sabor es bastante intenso, dulce y con una acidez media. Ideal para hacer salsas de pasta. Estos jitomates también se venden en conserva, enlatados o confitados con ajo y hierbas finas.
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