Comer es uno de los aspectos más sensibles en la vida de un ser humano y la chef Ilean Padilla lo sabe. Es por eso que, desde hace tiempo, pensó en abrir una cocina fantasma en su el corazón de su natal Mexicali, Baja California, desde la que pudiera cocinar caldos con recetas de todo México.
Padilla, además de chef, es una estudiosa de la cultura gastronómica del país. Actualmente cursa una maestría en Cocinas de México, en el Culinary Art School, de Tijuana. El encierro por la pandemia, por extraño que suene, potenció su deseo de hacer realidad su sueño y finalmente arrancó con Caldos Mexas: todo en formato de delivery y con una carta que cambia semana a semana.
“Al principio me tomaron por loca. Ni siquiera fue mi familia, sino mis amigos. Me decían que a nadie en Mexicali, con el calor que hace, se le antojaría comprar caldos calientes. Pero fui necia con mi idea, empecé el negocio hace cuatro meses y nos ha ido increíble. A la gente realmente le está interesando probar cosas nuevas”, asegura.
Foto de Caldos Mexas
Romper esquemas
De acuerdo con la chef Ilean, quien antes de estudiar gastronomía quería ser médica, la gente de su tierra está bastante acostumbrada a sus tradiciones y difícilmente se deshace de ellas.
“De inicio sí se extrañaban con las recetas. Nosotros acá claro que comemos caldos de pescado o de mariscos. Pero si nos hablan de caldos de piedra, sopa de guías o hasta de birria, nos parece más lejano”, dice Padilla.
No obstante, su labor también consistió en hacer divulgación gastronómica. Cuando le escribían por medio del WhatsApp que tiene destinado al negocio, o mediante su página web (desde donde también toma pedidos), muchas veces era para preguntar: “¿qué es el caldo tlalpeño? ¿la sopa de hongos es estilo asiático, como acostumbramos en Mexicali?”
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Ella les explicaba todo y, de tanto, empezaron a acostumbrarse y a posicionar a algunos como sus favoritos.
Según la chef, a lo largo de la historia de su negocio ha servido cientos y cientos de recipientes con capacidad de un litro, lo mismo con caldo de res, albóndigas, caldo de mariscos, de gallina pinta, menudo, pozole, sopa de hongos, de lentejas, carne en su jugo, sopa azteca, mole de olla y caldo de papa con queso.
Foto Caldos Mexas
De puerta en puerta
A pesar de que en Mexicali hay varias plataformas de delivery de comida, la chef Padilla y el equipo que hace posible los Caldos Mexas asegura que no han querido utilizar ninguna para que el trato con sus clientes sea directo.
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“Nuestro objetivo es que quien se lleve a la boca nuestros productos sienta verdaderamente un abrazo calentito. Si se los mandamos con un repartidor externo, dudo que lo perciban igual”, afirma Ilean.
Hay muchos planes a futuro con los Caldos Mexas. De entrada, la chef asegura que quisiera eventualmente poder congelarlos para venderlos en otras partes de la república y en Estados Unidos.
“También me gustaría diversificar las recetas; incluir, por ejemplo, el caldo de piedra de Oaxaca y llevarle sus piedras a cada uno de nuestros clientes, para que lo recreen como se hace allá. De lo que se trata es de hacer comunidad y contribuir un poco a que la enorme riqueza gastronómica de nuestro país se conozca cada vez por más personas”, finaliza Padilla.
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