Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

Así es recolectar hongos en la montaña

Por: Liliana Ortiz 06 Oct 2020
Así es recolectar hongos en la montaña
Salir desde temprano para pasar hasta ocho horas caminando y tomando imágenes de las distintas especies; concluir el día degustándolos

A los nueve años, Arif Towns Alonso, comenzó a recolectar hongos con su vecino Osvaldo y el papá de éste en San Cristóbal Texcalucan, una localidad de Huixquilucan en el Estado de México, y desde entonces no ha dejado de hacerlo y de aprender acerca del reino fungi, al que describe como “místico”. 

Por: Liliana Ortiz 

Arif es recolector de hongos de temporada y además cultiva hongos comestibles y medicinales y los comercializa con restaurantes. 

Los meses de lluvia (que regularmente son julio, agosto y septiembre) son los mejores para salir en busca de hongos. Nuestro entrevistado acostumbra hacerlo desde temprano, como a las ocho de la mañana, para pasar en la montaña la mayor parte del día, hasta el atardecer. 

También ve: Hongos mexicanos, variedades tóxicas y cómo aprender a identificarlas

La vestimenta depende del clima: impermeable y botas o un sombrero para protegerse del sol. Sus materiales de trabajo son una canasta y un instrumento de corte y limpieza de hongos. Adicional a esto suele cargar con su cámara y una libreta para hacer un registro de las especies que encuentra en el camino y después investigar sus características.  

Arif estudió biología, aunque no concluyó la carrera, el conocimiento empírico y autodidacta lo han llevado a convertirse en un experto y ahora busca compartir ese aprendizaje. 

Sobre las especies que no son aptas para el consumo humano dice que identificarlas es una práctica milenaria, que se transmite de generación en generación desde la época prehispánica. Sin embargo, siempre es necesario contar con bases de datos, incluso para la gente local. 

Actualmente nuestro entrevistado radica en San Miguel de Allende, aunque en esta ciudad de Guanajuato la recolección de hongos es una práctica inexistente; él se traslada a la población de Santa Rosa de Lima, la parte más alta y húmeda del estado, el ecosistema ideal para la proliferación de hongos de distintas especies. 

Y ahí, rodeado de árboles, en el hábitat de venados y linces, logra recolectar tejamanil, porcini, clavito. Algunas veces acompañado de grupos de turistas nacionales y extranjeros a quienes guía en la práctica. La actividad se complementa con la participación de algún chef, quien se instala y cocina ahí mismo lo dado por la tierra. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Tour 21 sept 2020

Una publicación compartida de Arif Towns Alonso (@simbiosis_arif_t) el

También ve: 5 hongos mexicanos que tienes que comer una vez en tu vida

Anteriormente Arif vivió en Oaxaca, en los Valles Centrales, donde participó en la fundación del Mercado Orgánico de San Agustín Etla y en difundir el conocimiento sobre las distintas especies de hongos y su consumo. 

Afirma que los hongos siempre han ayudado a la humanidad con soluciones: le dan sabor a nuestro queso, inflan nuestro pan, son indispensables en la producción de bebidas alcohólicas. Sus usos son múltiples y nuestro país uno de los mayores productores. 

Foto perfil de Liliana Ortiz
Liliana Ortiz
Comparte éste artículo
Te recomendamos
Este video te puede interesar
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
Descarga GRATIS el especial del mes Los mejores tequilas de 2024
Toda la gastronomía en directo para ti
SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER
¡Suscríbete ahora y recibe nuestro mejor contenido! ¡Suscríbete AQUÍ!