Los textiles están vinculados con diferentes dimensiones de la cultura. La comida es uno de ellos, ya que existe una hermosa relación que los une. Ahora te contamos más al respecto:
Por: Adi Zeitelberger
El arte, una manifestación cultural
Cada región dentro de nuestro país tiene diversas manifestaciones culturales; entre ellas la comida, artesanías de diversos tipos y, por supuesto, los textiles. Todas estas son la suma de muchos factores que inspiran e integran la cosmovisión de cada lugar. Aunque aparentemente el arte textil y la comida son disciplinas distintas, estas no están aisladas la una de la otra. Entre ellas hay sinergia.
Acudimos a Karla Pérez Cánovas, una experta en textiles y fundadora del colectivo autónomo y autogestivo de mujeres llamado “Malacate, taller experimental textil“, en el que se hace investigación antropológica de textiles en Los Altos de Chiapas. Ella comenta que:
El textil se vincula a cada dimensión cultural de las comunidades, reflejada en muchos ámbitos. La vida cotidiana es uno de los primeros ejes que se ven reflejados, ya que para las mujeres de los Altos de Chiapas el atol o pozol de maíz, además de ser una bebida, se utiliza para remojar los hilos de la urdimbre. Luego se ponen a secar en el sol para posteriormente ser tejidos en la trama. Esto permite que el atol endurezca el hilo y así a la hora de tejer no se les rompa.
Es importante mencionar que este tipo de bebida la hacen especialmente para tejer y por lo general se hace con maicena, aunque algunas mujeres aún lo preparan con granos de maíz.
El maíz juega un papel importante que se plasma en los tejidos. Para los habitantes de Zinacantán este elemento, junto con las flores y la sal, sirve para curar enfermedades, por lo que dichos elementos tienen un vínculo en la dimensión ritual. La ritualidad del maíz forma parte de ello.
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Textiles que se comen con los ojos
Otro elemento que nos menciona Karla tiene que ver con la hora de la comida en las comunidades de los Altos de Chiapas. En todas las casas las tortillas de mano, elaboradas con maíz natural, se guardan en una bolsa especial. Ésta se sirve en la mesa con gran alegría, para compartir con sus familias. Dichas bolsas son muy importantes, ya que se tejen únicamente con el propósito de guardar las tortillas. Se realizan en telar de cintura, con técnica de brocado y su iconografía son flores principalmente.
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La comida y los textiles juegan un papel de gran relevancia en nuestro país. Nos posicionan en los ojos del mundo, debido a su gran riqueza. Realmente no hay nada más hermoso como una mesa montada con un textil en forma de mantel, camino de mesa o las servilletas que visten los tortilleros.
Ahora conoces este hermoso vínculo que comida y textiles forman a la hora de sentarnos a la mesa y disfrutar no solo de una buena comida, sino también de una obra de arte que podemos sentir y ver. ¿Cuál es el papel de los textiles y la comida en tu propia casa?