¿Tienes antojo de algo dulce? Las cremitas poblanas son el postre perfecto para darte un gusto. Se trata de una receta clásica de Puebla que está presente en los hogares, cumpleaños y hasta en el puesto de la esquina. Ve por papel y lápiz porque aquí te contamos qué son y cómo se preparan.
Por Yulissa Arcos
Después de una buena comida siempre se antoja un cierre dulce. Las cremitas poblanas, preparación variante de la natilla española, son las favoritas para la hora del postre y resultan ideales para la temporada otoñal. Su sabor dulce y nostálgico traerá a la memoria recetas de la abuela.
La cremita, también conocida como “postre de maicena”, tiene una consistencia parecida a la de una natilla; sin embargo, ésta tiene mayor firmeza. Sus ingredientes principales son leche, fécula de maíz y vainilla. Como en la mayoría de platillos dulces mexicanos, el toque de canela no puede faltar.
No te pierdas: Impensables combinaciones con chocolate
¿Cómo hacer cremitas poblanas?
Crear está dulzura es muy sencillo y no te quitará más de 40 minutos. Solo necesitas poner a hervir leche entera mezclada con leche evaporada, azúcar, canela y una pizca de sal. En un bowl aparte deberás batir yemas de huevo y vainilla, la fécula se va incorporando poco a poco.
Te recomendamos usar un batidor de globo hasta que te quede una preparación homogénea, también puedes pasarla por un colador para evitar grumos. Cuando la leche ya haya hervido, y sin retirarla de la lumbre, incorpora la mezcla de huevo y maicena; a fuego bajo continúa revolviendo lentamente hasta que espese.
Te puede interesar: Conoce el origen y preparación de la panocha
Deja enfriar la cremita poblana en vasos desmoldables o el recipiente donde degustarás el postrecillo. Ahora sí lúcete en la decoración. La receta tradicional lleva un poco de canela espolvoreada en compañía de algunas pasas; pero puedes sustituirlas por frutos rojos, nueces o flores comestibles.