Hacer conservas en casa es una forma sana y económica de mantener los alimentos. Una conserva no solo es de frutas, se puede hacer de verduras, semillas, cítricos, chiles y más.
Estas preparaciones se elaboran con el fin de mantener un alimento por más tiempo, tratando de aprovechar al máximo su sabor y textura. Lo primero que debes tener en cuenta es en dónde las vas a guardar.
Los frascos deben ser preferentemente de vidrio; reciclados o nuevos, lo importante es esterilizarlos perfectamente. Y tener en cuenta que todos los utensilios que se usen durante el proceso de la conserva deben estar perfectamente limpios.
Te podría interesar: Conservas: lo mejor de la fruta todo el año
Para esterilizar los moldes necesitas agua potable, una olla donde queden cubiertos completamente, trapos limpios, alcohol y algodón. Los frascos se ponen a hervir en cuanto terminas tu conserva, deben estar por lo menos 30 min en el agua hirviendo. Después se retiran y se dejan encima de los trapos en una superficie limpia hasta el momento de usar.
Variedades de conservas
Lo maravilloso de las conservas es que puede preparar acompañamientos salados y dulces. Por ejemplo: mermeladas, chiles en escabeche, aceitunas, pepinillos, frutas en almíbar, entre otros.
Para las conservas con fruta el azúcar es el aliado para mantener el alimento y evitar el desarrollo de microorganismos. Solo se necesita la fruta a elección, azúcar y algún cítrico que puede ser limón o vinagre, todo esto se cocina hasta tener una textura cristalina.
Te podría interesar: Kimchi el super alimento que debes tener en tu alacena
Para las conservas de verduras el proceso varía: estas se deben cocinar en con un poco de aceite, cebolla y las verduras a tu elección. Se sazona y se cubre con agua y vinagre. Dos partes de agua por una de vinagre, ya lista la mezcla se deja cocinar durante 35 minutos y se coloca en los frascos, al final se limpian con alcohol.
Básicos para hacer tus conservas: vinagre, azúcar, cítricos, trapos y frascos limpios, etiquetas y alcohol.
Ya listas y empaquetadas las conservas se deben dejar en un lugar fresco, lejos del sol. Una vez abiertas duran aproximadamente una semana guardadas en el refrigerador.