El agua es un recurso fundamental en nuestra vida diaria, y en la cocina, no es la excepción. Preparar los platillos para el desayuno, la comida y la cena, puede llevarnos a utilizar cerca de 80 litros de agua. Aprender a optimizar el consumo de agua no solo es beneficioso para el planeta, sino también para reducir costos en el hogar.
Esta pequeña acción, es una de las múltiples prácticas con las que podemos sumar para el cuidado del planeta. A continuación te compartimos algunos consejos clave para aprovechar al máximo un elemento tan importante como lo es el agua.
Por: Desiree Perea
Higiene, la culpable del importante consumo de agua en la cocina
Más allá de los métodos de cocción donde el agua es fundamental, existe una razón mucho más importante donde se concentra el mayor consumo de agua: higiene. Lavar y desinfectar los ingredientes en la cocina es realmente importante. Desde frutas y verduras frescas, hasta productos enlatados; hoy en día todo requiere de cierto nivel de limpieza para poder garantizar que su consumo es seguro.
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Sin embargo, el tema de la higiene no termina aquí. El consumo de agua en casa también es fundamental para dejar los platos, ollas y utensilios libres de cualquier resto de comida. Y esto puede repetirse varias veces al día; se utilizan diversas herramientas en el desayuno, la comida y la cena.
Y no es algo que simplemente se pueda pasar por alto. El jabón y el agua ayudan a eliminar por completo los sabores y aromas. Solo así, es posible mantener la cocina limpia, en orden y libre de cualquier amenaza contaminante.
Tips para aprovechar el agua sin excederse
Prescindir del agua en la cocina no es opción, sin embargo, sí es posible hacer uso inteligente de este recurso natural. El primer paso para reducir el consumo de agua al cocinar es la planificación. Organiza y definir un menú semanal ayuda en gran medida a minimizar el desperdicio tanto de agua como de comida.
Cuando llega el momento de lavar los ingredientes, una práctica ideal en la actualidad es hacerlo dentro de un recipiente. Ahí es posible para sumergir y limpiar los ingredientes, sin recurrir al flujo constante y excesivo de la llave. Además, no tienes que desecharla; puedes aprovecharla para los ciclos del baño.
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Las diferentes opciones de métodos de cocción, permiten obtener sabores y texturas diferentes. Y aunque son claves dentro de la cocina en casa, también representan una parte importante del consumo de agua. Lo mejor es analizar la receta a profundidad para elegir el método adecuado. Incluso si es posible, puedes todos cocinar los ingredientes al mismo tiempo o por grupos.
Finalmente, si la receta requiere que los ingredientes se cocinen en agua, esta acción no tiene por qué representar un desperdicio. Por ejemplo, el agua en la se cocinan la pasta o las verduras concentran un buen nivel de sabor. Puedes reservarla y usarla como base para sopas, salsas o guisos. También es posible utilizarla para regar plantas; debido a los minerales y nutrientes que contiene. Únicamente debes dejar que se enfríe por completo.
Reducir el consumo de agua al cocinar es fácil de poner en práctica. Al adoptar estas estrategias, no solo ahorramos dicho recurso, sino que también promovemos una cocina más sostenible que sin duda, puede marcar la diferencia.
