El Día de Muertos en México es una festividad de rica no solo en tradiciones, también en gastronomía. En las ofrendas, la comida es sumamente importante para la parte visual, aromática y por supuesto, de significado. Los platillos que se colocan homenajean a los seres queridos que ya no están. En Hidalgo, en la cocina de temporada destaca un platillo especial: el pascal. Este guiso tradicional es un imperdible en la zona este del estado. En esta nota, te contamos sobre la preparación e importancia del pascal en las festividades de Día de Muertos.
Por: Desiree Perea
Pascal: ¿mole, pipián o sopa?
Definir guisados históricos muchas veces es una tarea difícil. Actualmente se definen platillos dentro de categorías de acuerdo a las características que poseen; sin embargo, no siempre fue así. En cuanto al pascal, podría presentarse como un pariente cercano del pipián, aunque su consistencia es mucho más líquida. Otro factor que hace diferente al pascal es que no se utilizan pepitas en su preparación, sino ajonjolí tostado.
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Para hacer más fácil su definición, el pascal es un guisado y punto. Se puede servir con pollo o pavo en pieza (algunas alternativas incluso optan por carne de res), y se cubre con una salsa ligera de ajonjolí y chiles secos. La magia y sabor detrás de este platillo está en aprovechar el caldo en donde se coció la carne, para dar profundidad y consistencia a la pasta de ajonjolí.
Todo se reduce al equilibrio en esta receta. La salsa de ajonjolí debe mantenérselos líquida sin llegar a un extremo, de esta manera se pierde el sabor característico de dicha semilla. Asimismo, el nivel de picante debe estar presente sutilmente, para no opacar al resto de los ingredientes y que pueda disfrutarse. Un buen plato de pascal en Hidalgo se acompaña de frijoles de la olla y por supuesto, tortillas de maíz calientitas.
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Aromas y sabores que despiertan recuerdos
El Día de Muertos es una celebración única en México que honra a los seres queridos que ya no están. Esta tradición involucra un elemento esencial: la ofrenda. En cada altar, la comida juega un papel protagónico, pues se cree que el alma de los difuntos visita a sus familiares y, al hacerlo, disfruta de los sabores y aromas de sus platillos favoritos.
La comida en las ofrendas representa amor y cariño hacia los difuntos. Se coloca para que ellos disfruten de los aromas y sabores que, en vida, fueron sus favoritos. Cada platillo representa una intención y un mensaje para los seres queridos. Cada región de México incorpora sus propias tradiciones culinarias, por lo que no es posible ver ofrendas completamente iguales.
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El pascal es uno de los guisos tradicionales de Hidalgo que recuerda a casa. Representa la memoria, la unión y el respeto hacia las tradiciones del Día de Muertos en el estado. A través de esta comida, se preservan técnicas culinarias antiguas, se fomenta la convivencia familiar y se honra la memoria de los seres queridos. Aunque su preparación es laboriosa, el resultado final hace que todo valga la pena. Conocer y probar este platillo es una forma de adentrarse en la riqueza culinaria de México que debe preservarse.