Los platos de pescado y carne cruda han ganado popularidad en los últimos años, gracias a su frescura y la complejidad de sabores que aportan a la mesa. Entre las preparaciones más famosas se encuentran el tiradito y el carpaccio: dos platos que suelen confundirse debido a su simplicidad y el uso de ingredientes frescos. Aunque ambos comparten la misma idea base, cada uno tiene un origen distinto.
Desde un proceso de preparación particular y, por supuesto, características únicas que los hacen especiales. En esta nota, exploraremos a fondo las diferencias entre el tiradito y el carpaccio, sus respectivos orígenes e ingredientes tradicionales. Además, te compartimos algunos tips para que puedas preparar estos deliciosos platos en casa.
Por: Desiree Perea
¿Qué se necesita para preparar un buen tiradito en casa?
Si eres amante de la cocina de mar, el tiradito es una excelente alternativa para disfrutar del pescado en su punto más fresco. La lista de ingredientes es sencilla y accesible:
- 200 gramos de pescado fresco (las especies blancas son las más recomendables)
- Chiles frescos (picados finamente, retira las semillas y venas para reducir su nivel de picante)
- 2 limones
- Sal al gusto
- Cilantro picado para decorar
- Aceite de oliva
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El procedimiento comienza limpiando bien el pescado, asegúrate de que no tenga espinas y retira la piel si es necesario. Posteriormente, con un cuchillo bien afilado, corta el pescado en láminas finas y alargadas, como si fuera sashimi. En un recipiente aparte, prepara la mezcla para marinar ligeramente el pescado. El jugo de limón se debe exprimir al momento para evitar que tome notas amargas.
Licúa este jugo con los chiles y agrega unas gotas de aceite de oliva. Dicha mezcla debe bañar sutilmente las piezas de pescado. El tiradito se debe servir inmediatamente para que el pescado mantenga su frescura. Acompaña con chips de maíz o papa para darle un toque crujiente.
Elementos clave que hacen la diferencia entre el tiradito y el carpaccio
1. Lugar de origen
El tiradito es un plato de origen peruano que tiene influencias de la cocina japonesa. Surgió como resultado de la fusión entre la gastronomía nikkei y la tradicional peruana. El carpaccio, por otro lado, tiene su origen en Italia. Este plato fue creado en Venecia a mediados del siglo XX por Giuseppe Cipriani.
2. Ingredientes Principales
El tiradito se prepara principalmente con pescados blancos, como el lenguado, la corvina o la tilapia. En algunos casos, también se puede hacer con atún, pulpo e incluso salmón. Se marina ligeramente en una mezcla donde predomina el jugo de limón y el picante. En cuanto al carpaccio, se prepara con carne de ternera; aunque también existen variantes con pescado. Lo más importante en este plato es que la carne esté fresca y cortada en rebanadas extremadamente finas.
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Tips para preparar el carpaccio como todo un experto
A diferencia del tiradito, el carpaccio tiene un sabor más intenso con una textura completamente suave. Para prepararlo necesitas lo siguiente:
- 200 gramos de carne de res
- Jugo de un limón
- Aceite de oliva extra virgen
- Queso parmesano rallado
- Arúgula fresca
- Alcaparras
- Sal y pimienta al gusto
Es recomendable pedir la carne cortada en láminas finas directamente en el lugar donde la compres. Aquí cuentan con cortadoras industriales que hacen más fácil el proceso. También puedes hacerlo en casa con un cuchillo muy afilado. Las piezas de carne se acomodan sobre un plato amplio manteniendo la superficie plana. Después se hidrata ligeramente con jugo de limón o aceite de oliva. El queso, las hierbas frescas y las verduras en conserva se agregan al gusto sobre toda la superficie.
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Tanto el tiradito como el carpaccio son platos relativamente simples. Sin embargo, cada uno tiene su propia personalidad y características que los hacen únicos. Mientras que el tiradito destaca por sus sabores cítricos y picantes, el carpaccio ofrece una experiencia más sutil, donde la frescura de los ingredientes es la estrella. Ambos platos son ideales para compartir en reuniones especiales o simplemente para disfrutar de una comida ligera en casa.