Esta semana se dió a conocer la lista final de Latin America’s 50 Best Restaurants y Colombia se coronó como el absoluto ganador. Las miradas están enfocadas específicamente en la ciudad de Bogotá, donde El Chato abrió sus puertas en 2017 y desde ese día, sorprendió a todo el que decidía darle una oportunidad. Después de varios años de esfuerzo y dedicación, hoy este restaurante está poniendo el nombre de su país en alto.
Por: Desiree Perea
El peculiar estilo de cocina que llevó le dio el gane a El Chato
Aventurarse a poner en marcha un restaurante es una decisión digna de reconocerse a lo grande. En un mundo donde lo que menos falta es un espacio para consentir al paladar, El Chato logró enamorar a críticos expertos este 2025. El año pasado se quedó en el tercer lugar de la lista final; mientras este año, también fue considerado en los mejores del mundo, se ubicó en el puesto 54.
Al recorrer las calles de Bogotá es posible encontrarse con un complejo de 2 pisos donde la cocina de temporada suma a la magia. El chef Álvaro Clavijo es la mente maestra del que hoy, es el mejor restaurante de Latinoamérica. Su objetivo es claro: darle visibilidad a aquellos ingredientes nativos que han pasado a segundo plano a causa del intercambio cultural. Aquí no se le da gusto a los comensales con ingredientes comunes; mientras más inusuales sean los insumos, mejor.
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El Chato funciona bajo dos formatos clásicos pero que funcionan a su manera:
- Planta baja: Menú a la carta, las porciones están diseñadas para compartir al centro y probar un poco de todo.
- 1er piso: Menú degustación que se mantiene en constante cambio. Se aprovechan los ingredientes de temporada y la cocina está a la vista de los comensales.
No está de más mencionar que la categoría de bebidas está especialmente diseñada para acompañar alimentos específicos. Esta decisión muchas veces se toma a la ligera, pero en este restaurante, es un pilar importante dentro de la experiencia final.
La escena culinaria de Bogotá está en la mira
Este reconocimiento es sin duda alguna un paso importante para el crecimiento restaurantero en Bogotá. Si bien esta industria se mantiene en evolución, de cierta manera obliga a los establecimiento a poner atención en los pequeños detalles. En la actualidad, un buen restaurante ya no depende únicamente de buena comida.
Los comensales buscan un servicio que los haga sentir únicos y que les ofrezca algo más. Es por ello que la tarea de poner en marcha un espacio de este giro cada vez se vuelve algo más complicado. Claro que no es imposible, pero los resultados positivos tardan más en llegar.
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Pensar en el concepto para después llevarlo a la práctica fue algo que no se logró de la noche a la mañana; sin embargo, hoy los frutos están siendo reconocidos. El Chato le estará dando la bienvenida a una nueva placa en su pared: restaurante número 1 de Latinoamérica. Bogotá es una de las ciudades que se mantiene como destino favorito, donde el interés cultural se ha fusionado con el gastronómico. Gracias a la suma de estos factores, la capital colombiana seguro no descansará en 2026.
