Con Cuaresma, Semana Santa y el sol acechando el escenario capitalino, quién no cierra los ojos para imaginarse disfrutando de una generosa michelada y el plato más recatado de mariscos en distintas preparaciones. Claro, qué más quisiera uno que el fondo de esa imagen fuera el recinto playero de nuestros quereres, pero para quienes no saldremos de la ciudad y tendremos la dicha de vivir las calles casi vacías del DF en Semana Santa, he aquí cinco lugares para regalarnos un merecido acapulcazo en la azotea.
Por: Jazmín Martínez
El K-Guamo
El k-Guamo comenzó su historia en 1974 con un puesto de lámina que aún opera en la calle Ayuntamiento. Cuentan los hijos de Don Fernando Tamariz que en la primer semana de operaciones sólo se vendió un cebiche, pero Don Fernando no se rindió: comenzó a regalar galletitas con cebiche a todo aquel que pasaba y pronto el lugar comenzó a hacerse de clientela. Su cercanía con la XEW empezó a llenarlo de los famosos de la época y se dice que por ahí desfilaron Chicoché, los luchadores de la época y los toreros, de quienes Don Fer admiraba la elegancia al conducirse.
Este puestito tuvo una breve estancia en metro Chabacano y otra en la esquina de Ayuntamiento y Eje Central, pero un día, la Farmacia Fénix que ocupaba antes el inmueble que ahora es de El K-Guamo, cerró y la familia vio la oportunidad de rentar el lugar.
Aquí se hacen preparaciones golosas muy mexicanas. Al inicio los mariscos eran sólo de estilo veracruzano, pero al paso de los años se integraron recetas sinaloenses y guerrerense, pero lo que trae al K-Guamo a esta lista no es su carta de alimentos, bastante rica por supuesto, sino su selección de bebidas con mariscos: marea roja, marea negra, dorichela, son todas preparaciones donde alrededor de una cerveza se colocan elementos como camarones a la plancha, mezclas de clamato y salsas diversas, frituras de máiz, más camarones, ostiones, otras cervezas. Todo un templo al botaneísmo.
- Dirección: Ayuntamiento 10, Colonia Centro, Centro, 06000 Ciudad de México, CDMX
Agua y Sal
En su esquina de Campos Elíseos frente a la entrada del Presidente Intercontinental, Rodrigo Estrada ha logrado lo que pocos: ha consolidado uno de los restaurantes favoritos de Polanco. No lo decimos nosotros, lo dicen las mesas que rara vez lucen vacías.
En este fresco espacio de inspiración americana, que te traslada a un cottage playero en los Hampton’s, de esos que se ven en los chick flick gringos, lo único que te va a hacer falta es un camastro en la entrada. La carta de Agua y Sal es un viaje por distintas cocinas nacionales e internacionales de mariscos. Ejecuciones elegantes de clásicos como el pulpo enamorado, los cebiches estilo peruano o los esquites con camarón relucen entre una selección deliciosa y elegante de platillos, porque no me imagino haciendo otra cosa que descorchando vinos blancos y rosados.
- Dirección: Campos Elíseos 199-A, Polanco, Polanco IV Secc, 11560 Ciudad de México, CDMX
Don Vergas
El clásico que no puede faltar en la lista. En Gourmet ya hemos hablado de Don Vergas en otras ocasiones, así que hoy solo agregaremos que desde que dejó su locación en el Mercado de San Juan, ha estado itinerante y cada fin de semana se le encuentra en distintos puntos de venta. Para información actualizada lo mejor es consultar su cuenta en instagram.
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Henry Sailor
Sobre Universidad yace un reducto de mariscos al estilo Sonora donde al comensal le dan la bienvenida con un caballito de tequila de cortesía. Si Henry adolece de filas los fines de semana es por la excelente atención de su anfitrión. Lo más recomendable de aquí son los taquitos botaneros y la tostada buchona, que es una colosal porción de pulpo, camarón, ostión, pico de gallo y aguacate. Las salsas de la casa también son una chulada.
- Dirección: Av. Universidad 281, Narvarte Poniente, 03020 Ciudad de México, CDMX
El Tío Froy
Froylán Chávez fundó este lugar en el pueblo de Tezonco, Iztapalapa, en1990. El proyecto comenzó con diez mesas y hoy es un auténtico templo de adoración a los mariscos y, ojo aquí, a todo lo que tenga qye ver con Bob Marley y el reggae.
Sobre un piso de grava, frente a objetos que se pintan con los colores de la bandera etíope, Tío Froy se erige orgulloso como quien se sabe heredero de cuatro generaciones de vendedores de productos del mar. Una carta abigarrada, donde encontramos piñas gratinadas rellenas de mariscos, cocteles compuestos con variedades marinas y por supuesto una generosa artillería de micheladas con ostiones, camarones, tocino… Una marisquería muy guapachosa que hace que la excursión, si no vives cerca, valga la pena.
- Dirección: Morlete, J. Patricio Morlete Ruiz 23, El Rosario, 09930 Iztapalapa, CDMX