Comer en un restaurante chilaquiles por la tarde, hot cakes en la hora de la comida y sándwiches de pollo frito por la mañana es posible. Solo hay que saber a dónde ir. Si vives en la CDMX, debes saber que Garabatos acaba de lanzar su más nueva modalidad, llamada “Buenos días, todo el día”, mediante la que busca ofrecer una carta nutrida de desayunos desde la mañana y hasta la noche.
Desayunos que se alargan
Garabatos es un nombre infaltable en la escena clásica de las cafeterías en la capital mexicana. Normalmente se le piensa como un lugar para pasar por pan, café y un desayuno. No obstante, a últimas fechas ha tenido un cambio importante: sus comidas y cenas se han reforzado, especialmente con su nueva propuesta de desayunos a cualquier hora.
El desayuno es un momento muy importante para los mexicanos. Extenderlo, es quizá la mejor manera de darle nueva cara a un concepto que tiene una historia que pocos conocen, y que se remonta a Europa, en épocas de la posguerra.
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Sentado en una mesa colorida, bajo una sombrilla de color amarillo, Fernando Martínez cuenta que trabaja en la empresa desde 1994. En aquél entonces, dice, era garrotero en la actual sucursal de Polanco; ahora es el encargado de los 17 restaurantes y 17 boutiques a nivel nacional de la empresa.
El cambio, dice, era necesario.
“Hay mucho que contar de Garabatos. Mucha gente se quedó con la idea de que es un lugar para comer panes clásicos y ya, pero hay mucho más allá que eso. En realidad, nuestra panadería tiene una influencia europea clásica y, ahora, hasta la posibilidad de extender nuestros desayunos”, asegura.
En torno a Fernando, varias mesas acaban su día con omelettes, mimosas y enchiladas. Desayunando sea quizá ahora la mejor manera de finalizar una jornada.
¿Qué comer ahora en Garabatos?
Aparte de lo clásico de comida salada que ya conoces, toma en cuenta que puedes pedir sus panes dulces todo el día –no te pierdas su nueva línea de galletas en formato gigante–, así como desayunos estilo New York: crostinis de brisket, toasts de feta y hasta de aguacate con queso panela.
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Ordena los huevos chilangos bañados en salsas verde, roja o de chipotle, terminados con jamón y queso, las quesadillas, enchiladas con cochinita y hasta enmoladas de pollo o queso.
Ahora hablemos de molletes: hay de cecina de Yecapixtla, gratinados con quesillo y a los tres quesos. Pide un jugo, un café o una opción de la barra de tragos que también tienen desde la mañana y hasta que cierran las sucursales donde puedes conseguir la modalidad “Buenos días, todo el día”.
Un poco de historia
¿Sabías que los orígenes de Garabatos se remontan a Rumania, en épocas de la posguerra? La familia Bleier llegó a México a finales de la década de 1940 para huir de la situación compleja que se vivía en su país en aquella época. Así fue como fundaron Garabatos en 1985, en un pequeño cuarto bajo la tierra, en la zona que ahora es Polanco.
Nunca se imaginaron que sus recetas de repostería tradicional serían lo que son ahora, incluso con al adición de recetas que incluyen ingredientes totalmente mexicanos.
¿Te animas a desayunar todo el día, pronto, en Garabatos?