Le damos la bienvenida a la primera estación del año: la primavera. Los árboles se llenan de flores y mejor aún los campos comienzan a rendir sus primeros frutos. Esta vez te contamos a cerca de los vegetales de primavera que ya puedes incluir en tus recetas.
Es el mejor momento para aprovechar sus nutrientes y darle un sabor diferente a los platillos. Algunos de ellos son principal fuente de ingreso económico para el país, gracias a la importante exportación a nivel mundial.
Por Desiree Perea
¿Por qué aprovechar los vegetales de primavera?
Una de las ventajas de que sean de temporada comienzan a nivel económico, pues las condiciones climáticas permiten su cultivo en grandes cantidades, evitando la venta limitada y que así incrementen los precios. Asimismo, las condiciones de los vegetales de primavera son mejores, tanto a nivel de sabor como en apariencia. Es por ello que es momento de organizar la nueva lista de compras, considerando estas verduras como las principales para el mes de marzo.
1. Nopales
Es un importante antioxidante y su carga calórica es baja. Los métodos de cocción comunes son asados o cocidos. Los mejores meses para comprarlo son a partir de marzo y hasta junio. Nuestro país produce cerca de 800 mil toneladas de esta verdura, principalmente en el centro de México. Pueden funcionar como guarnición, en ensalada fresca, o como parte principal del plato, como nopales rellenos de queso.
2. Aguacate
Una de las joyas en la gastronomía mexicana, forma parte de las verduras de primavera. Para todos los amantes del guacamole, esta debe ser su temporada favorita. Las variedades que se pueden encontrar con más de 200, pero sin duda la más conocida es el aguacate Hass.
México aporta con una tercera parte de la producción a nivel mundial. Es cremoso y de buen tamaño, que funciona para diferentes recetas. Como tip, puedes iniciar tu huerto en casa, colocando el hueso en una maceta.
3. Ejotes
Es una leguminosa que se consume principalmente en México y Centroamérica. La particularidad de consumo es que es una verdura que se come sin madurar. Durante la temporada de primavera y verano, la producción alcanza las 100 mil toneladas cada año. En casa puedes utilizarlo para el desayuno, siendo el huevo con ejotes una de las recetas más populares. Aunque también puedes incluirlo en la sopa de verduras o el mole de olla.
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4. Jitomate
Esta verdura llamativa por su color rojo es una de las utilizadas en la cocina mexicana. Siendo uno de los ingredientes principales de las salsas y cadillos. Dentro de su contenido nutricional está el potasio, fósforo y calcio. Para las mujeres es importante su consumo puesto que es alto en hierro, el cual se pierde de manera considerable durante la menstruación. Puedes tomar un vaso de jugo de jitomate, añadirlo a ensaladas o utilizar rellenarlo con atún o carne.
5. Pepino
Siguiendo con la paleta de colores del verde, el pepino es uno de los vegetales de primavera más refrescantes. Su composición es en su mayoría agua, ayudando a mantener hidratado el cuerpo. Puedes satisfacer en hambre sin preocuparte por las calorías, pues no es alto. Además, la vitamina A es importante para la salud de la vista.
Junto a la jícama y la zanahoria, esta ensalada con limón, sal y chile piquín, es de las favoritas para disfrutar como botana durante el día.
6. Acelgas
Esta hortaliza llegó directamente desde Europa y cuenta con grasas buenas para el cuerpo. Está presente en la cocina, pero también es considerada dentro de la medicina herbolaria. Tiene importantes propiedades relajantes, diuréticas y digestivas.
Puebla se mantiene como el estado líder de producción y es un vegetal que no se afecta fácilmente por la temperatura. Puedes hacerla parte de tus ensaladas. Y lo mejor es que puedes aprovechar todo, desde la hoja hasta el tallo.
7. Brócoli
Por último, la lista de vegetales de primavera cierra con unos arbolitos que México conoce muy bien. Bajo en grasas, contiene de igual manera potasio y fósforo, también ayuda a limpiar el organismo. Y es parte de muchas dietas cuando se requiere de cuidados específicos. Puedes consumirlo crudo, con algún aderezo o vinagreta. O bien cocido, algunas personas optan por hacerlo en crema o tortitas de brócoli.
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