Amamos el hummus. El sabor y la versatilidad de este alimento, que se consume como dip y es originario de Medio Oriente, enamoró a todo el mundo con su receta clásica. Pero, ¿qué hay de las variantes de ella, sobradas de colores, sabores y hasta texturas distintas a las que estamos habituados?
Hoy te presentamos la receta clásica de hummus, así como otras cuatro derivaciones que te harán feliz cualquier día que quieras botanear de forma saludable en casa. Toma nota y prueba con todas. Seguro más de una de ellas se volverá tu favorita.
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Tradicional
Recuerda siempre: se prepara con garbanzos cocidos, tahini (una pasta de sésamo blanco o tostado), ajo, jugo de limón y comino. El toque de sal va a cuenta de cada comensal. Recuerda que debes procesar todos los ingredientes con un chorrito del agua residual de hervir los garbanzos.
Esa es la fórmula base de cualquier hummus. Los acompañamientos suelen ser pan pita, o cualquiera de consistencia crujiente que permita levantarlo cual si fuera una cuchara, o bastones de vegetales duros como la zanahoria, jícama, apio y hasta pepino.
Con aguacate y chile seco
Sin complicaciones. Lo único que debes hacer es la pasta base del platillo tradicional, y adicionarle aguacate y un poco de cebollín. Una vez en el plato, te recomendamos que le rocíes encima un poco de aceite de oliva virgen, así como una ligera lluvia de chiles secos (puedes lo mismo usar de árbol, que piquín; sólo considera la cantidad de picor que estás dispuesto a consumir).
También puedes freírlo en tempura y acompañarlo de algún aderezo cremoso.
Con betabel
Hierve los betabeles, al punto de hincarles un tenedor y que éste entre con facilidad en ellos. Córtalos en cubos pequeños y procésalos con la pasta base de hummus. Agrega ajonjolí blanco o negro sobre la mezcla y disfruta de preferencia con pan pita levemente dorado.
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Ligero con yogurt
Consigue algún yogurt ligero y sin grandes cantidades de azúcar añadido (uno de soya puede funcionar perfecto) y añádeselo a la preparación básica del hummus (incluso puedes no usar tahini), al tiempo que añades cilantro, un poco de sal de mar y pimientos dulces.
El resultado será muy cremoso, por lo que no será mala idea que lo comas con panes estilo tostada, así como con la contraparte: otros de migaja suave que absorban la parte más líquida de la preparación.
Con aceitunas y finas hierbas
Escoge la aceituna de tu preferencia. Puede ser una negra o una verde en salmuera y sin hueso, aunque si utilizas una Kalamata griega podrías conseguir un mejor resultado en lo que toca a sabor.
Al momento de licuar agrega finas hierbas. Pueden ser igual albahaca, romero o algo más mexicano, como epazote u hoja santa.