Al comprar fruta fresca, nos encontramos con un obstáculo común sin importar la especie: el punto de maduración. En este momento del año, las mandarinas comienzan a llenar de color la oferta en México; y es aquí donde la tarea de elegir piezas detenidamente es clave. La decisión más sencilla (y que hace más sentido) es dejarse llevar por aquellas de color naranja uniforme y brillante, pero no es lo único que debemos tomar en cuenta. En esta nota, te revelamos sobre los factores que pueden ayudarte a llevar a casa las mejores mandarinas de la temporada.
Por: Desiree Perea
Las mandarinas maduras merecen un lugar en casa esta temporada
Como un antojo dulce entre comidas o como protagonista de postres o cocteles, así de versátiles son las mandarinas en este momento del año. Esta es una de las frutas que en México, esta disponible poco tiempo y por nada del mundo debemos desaprovecharla. A medida que nos acercamos al invierno, debemos reforzar al cuerpo con vitamina C, y los cítricos son la mejor forma de hacerlo.
Las mandarinas se han ganado un lugar especial en los hogares mexicanos siempre que están disponibles. Sin embargo, en algunas ocasiones llegamos a encontrarnos con pulpas ácidas, insípidas o completamente secas. Para evitar que esto pase, lo mejor es aprender a elegir mandarinas en su mejor punto de madurez.
- Color
Aquellas mandarinas dulces y jugosas no presentan ni un poco de color verde. La cáscara debe presumir un color anaranjado uniforme e incluso, es brillante. Evita a toda costa aquellas piezas que mantienen manchas verdosas cerca del tallo; esto es señal de que la pulpa es más ácida de lo esperado, algunas incluso pueden llegar a estar secas.

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- Aroma
El olor de la fruta fresca es inconfundible, sin embargo, es una habilidad que se adquiere con la practica. La mejor forma de identificar piezas maduras es olfatear cerca del tallo; aquí el aroma debe ser cítrico dulce y con gran potencia. Si no se percibe olor, simplemente descarta esas mandarinas, es señal de que están secas o sumamente agrias.
- Peso
Aunque parece extraño, el peso es uno de los factores más confiables al momento de elegir mandarinas maduras. Aquellas en su mejor punto de maduración se sienten pesadas para su tamaño. ¿Qué significa esto? Que los gajos al interior están llenos de jugo. Si bien es una tarea que toma un poco más de tiempo, vale por completo la pena.

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- Grosor y textura de la cáscara
Finalmente, este escudo protector de la pulpa también permite tomar una decisión inteligente sobre cuales mandarinas llevar a casa. Si el color y el aroma aún te hacen dudar, con este factor no hay pierde. Antes de analizar grietas, es importante descartar aquellas que tengan una piel gruesa; tardarás más en retirarla que en disfrutar la pulpa pues es muy pequeña.
También vale la pena considerar que una piel con ligeras rugosidades o porosidades indica una maduración natural. En caso de observar mandarinas pegajosas, asegúrate de revisar que no estén golpeadas o con la cascara rota; aquí ya se ha liberado parte del jugo, por lo que las bacterias ya han contaminado el interior.
La elección de mandarinas maduras no es algo que debamos tomar a la ligera. Tampoco depende de la suerte, para ello es crucial el análisis de todos estos factores. Es la mejor forma de hacer rendir tu dinero y mejor aún, de reducir el desperdicio de alimentos en casa. El otoño pone a nuestra disposición una amplia y atractiva carta de fruta de temporada, donde este cítrico no merece pasar desapercibido.
