Los ostiones son uno de los mariscos que por excelencia se comen frescos, pero eso no impide que puedan ser cocinados con un poco de calor, para crear sabores exquisitos. De esta manera, una receta popular alrededor del mundo son los ostiones rockefeller, crujientes por fuera y suaves en el interior. Esta vez te contamos sobre cómo nació la idea de esta preparación y lo fácil que es prepararlos en casa.
Por: Desiree Perea
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Ostiones Rockefeller, un platillo de homenaje por su rico sabor
Esta receta es popular en los restaurantes a nivel mundial, sin embargo, nos situaremos en Estados Unidos a finales del siglo 19. La ciudad de Nueva Orleans vio nacer la primera versión de los ostiones rockefeller y que sorprendentemente aún continúa operando. Si quieres conocer la historia y el verdadero sabor de este platillo, sin duda tienes que visitar Antoine’s.
Aquí se descubrió el potencial de los sabores de los ostiones calientes, que si bien actualmente son un platillo playero, también pueden ser un platillo de alta cocina. Jules Alciatore era el hijo de la familia fundadora del restaurante y a quien hoy en día podemos agradecer la gran receta de los ostiones rockefeller.
Diferentes versiones giran en torno a este platillo, algunas historias mencionan que es una interpretación de la creación de Jules, ya que nunca dejó registro de la receta original. Por otro lado, mencionan que realmente jugó con diferentes hierbas que encontró en su cocina, dentro de ellas espinacas, apio y hojas de zanahoria. El resultado final fue tan delicado y exquisito que decidió nombrarlo con el apellido de una de las figuras más importantes del país.
John D. Rockefeller fue un empresario importante durante el siglo 20, su habilidad dentro del ámbito empresarial lo colocó como el hombre más rico de esos tiempos. Por lo que el sabor de los ostiones rockefeller fue comparado con este gran personaje. Sin importar cual sea la versión verdadera, no hay duda de que esta forma de preparar los ostiones es todo un manjar.
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¿Cómo replicar esta receta en casa?
Lo primero que necesitas considerar en tu lista de compras es sin duda los ostiones. Existen diferentes mercados en la CDMX que venden este producto fresco, una vez que llegan a casa, debes lavarlos muy bien por fuera y por dentro. Para abrirlos puede ayudarte de un cuchillo pequeño con punta, además utiliza un trapo de tela grueso para proteger tu mano.
Para crear la salsa espesa de espinaca necesitas preparar una especie de bechamel, debes sazonar con pimienta negra y sal, incluso puedes añadir un poco de ajo picado. Una vez que la harina y la leche estén perfectamente mezcladas, puedes agregar las espinacas hasta que reduzcan su tamaño.
El siguiente paso es colocar dentro de la concha y por encima de la carne del ostión un poco de la salsa con espinacas. Decora con un poco de pan molido y queso parmesano fresco. Realmente como los ostiones son pequeños y su contenido es poco, no requieren mucho tiempo dentro del horno. Deberán permanecer por más máximo 15 minutos, a una temperatura de 200 grados. Sin más, sácalos del horno y déjalos enfriar por un par de minutos hasta que puedan disfrutarse.
Así logras una receta ganadora de ostiones rockefeller, son una gran opción para ofrecer como aperitivo al centro. Si ya probaste este platillo en restaurante, es momento de que te aventures a prepararlos y ponerles tú toque personal.
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