Inserte aquí alguna frase del estilo “el futuro nos alcanzó”: ya hay máquinas para hacer sushi con mínima intervención humana.
Texto: Michelle López
Sushi automatizado
La máquina, llamada Sushero, es mexicana: fue creada en 2007 por Miguel Ángel Félix en Sinaloa. Su inicio fue en un pequeño restaurante de comida asiática propiedad de Félix y su esposa Maribel Alfaro. El problema central no era el sushi ni sus técnicas y recetas, sino la falta de profesionalismo de los empleados, quienes no llegaban, desaparecían, o se comían el producto. Esta necesidad y las dificultades para confiar en humanos dio paso al takeover de la máquina.
El proceso es el siguiente: un humano prepara la base de arroz o algas con los ingredientes en turno y la coloca en la máquina. Un poco de presión producirá el rollo compacto que todos conocemos, listo para cortarse. El proceso entero puede durar sólo segundos.
¿Sustituye la máquina el trabajo de un profesional del sushi? En teoría no: la máquina aún requiere de un humano para operar, y complementa el trabajo de éste. ¿Pero qué margen de dificultad o labor es necesaria a partir de aquí? El aparato logra abatir el costo de personal más especializado y ahorrar también en tiempo – ya no es imprescindible un chef de sushi, sino sólo un operador.
–10 mandamientos para comer sushi, según Jiro Ono
Claro, tiene sus ventajas: con una capacidad para producir hasta 200 rollos por hora en cuatro estilos diferentes, se ha convertido en una buena opción para muchos restaurantes, desde aquellos más pequeños que por ahora no pueden invertir en un Maestro Sushero especializado, hasta los que simplemente buscan optimizar costos y tiempo. No es lo mismo el costo de alguien con décadas de estudio en preparación de sushi que la inversión única de una máquina y el sueldo mucho menos elevado de quien coloque y empuje los ingredientes y corte los rollos.
El sushi como estilo de vida
Dominar el sushi es un arte que lleva toda la vida y realmente nunca se alcanza por completo; la búsqueda eterna de la perfección es en sí el viaje. Jiro Ono, Eiji Ichimura, Yoshiharu Kakinuma, Mitsuhiro Araki y Masaaki Koyama son algunos de los Maestros Susheros inmortalizados por su trabajo y las décadas de estudio. Platicando con Maribel Alfaro, nos cuenta que Sushero no busca sustituir, sino ayudar en la labor del encargado de preparar sushi, y en muchos casos los mismos cocineros lo reciben de buena gana.
En todo el fenómeno de la evolución en cómo hacemos y consumimos sushi, no deja de ser notable la ausencia deliberada de Maestras Susheras: el mito popular, que el mismo Jiro Ono y su hijo defienden, insiste en que durante la menstruación se afectan los sentidos de las mujeres, por lo que no se puede confiar en su olfato para evaluar los pescados. También se piensa que al tener las mujeres mayor temperatura corporal, perjudican el equilibrio de los ingredientes. Es muy común que en Japón los maestros susheros se nieguen a tomar aprendices mujeres.
Fue más sencillo que una máquina entrara al ruedo que una mujer. Eso sí, las máquinas no menstrúan.
–¿Qué tienen en común Matrix y el sushi?
Sushero, la máquina, fue apenas presentada en la más reciente temporada de Shark Tank México, donde recibió inversión de Rodrigo Herrera. Hoy en día hay 28 máquinas repartidas en México y Estados Unidos, mientras preparan su incursión en Sudamérica. Además, piensan introducir una versión casera que pueda utilizarse a escala familiar y probablemente a menor precio que los $16,000 en los que se vende la Sushero para restaurantes.
¿Dónde empiezan y terminan los roles de máquinas y humanos? ¿Uno sustituye al otro o puede haber una coexistencia plena? ¿Puede una máquina absorber totalmente el trabajo de una persona, o existen detalles, un “no sé qué” que sólo los humanos son capaces de aportar?
Piensa en ello la próxima vez que disfrutes un nigiri.
Shark Tank México se transmite los viernes a las 22:00 por Canal Sony