La divina gula es la serie de Netflix que apareció en la plataforma el 19 de enero de este año. Este programa nos lleva por un recorrido nacional a través de los negocios de food porn mexicano.
Por Pamela Trejo.
¿Qué es el food porn?
El food porn es un término utilizado para describir aquellos alimentos o platillos preparados que, al observarlos, generan en la persona un deleite y una necesidad por probar cada uno de esos antojos.
Este anglicismo es mucho más antiguo de lo que pensamos, fue la escritora Rosalind Coward quien lo usa por primera vez.
En la actualidad, la plataforma de Instagram es la red social número uno en este tipo de comidas, las fotos y videos de alimentos desbordantes y seductores inundan los perfiles e incitan a las personas a buscar esa sensación de satisfacción.
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La divina gula
La pequeña serie documental nos muestra los diferentes contextos del alimento que se encuentran divididos en planteamientos geográficos, de significaciones y temporalidades.
Como bien sabemos, el alimento no sólo se encuentra en el hecho de nutrirse, también nos habla de discursos y enfoques diferentes, pues dentro de los entornos urbanos, el experimentar con los alimentos, sobre todo con los ultra procesados, es un hecho que se ha visto envuelto en nuestra cotidianeidad.
Es por esta razón que sería bueno observar la propuesta de “la divina gula” como un programa dirigido al conocimiento de las invenciones de los pequeños negocios que se atrevieron a experimentar y descubrir nuevos sabores, sin dejar de aclarar que es importante consumirlos con precaución.
Sus capítulos
Entendiendo este nuevo fenómeno, el programa la divina gula describe a la perfección los diferentes experimentos que se tienen en la República Mexicana de los platillos a los que previamente llamamos food porn.
Las imágenes, sabores y olores atraviesan la pantalla y nos hacen degustar lo que podemos observar, a algunos les gustará lo que ven y a otros tantos no, pero sin duda nos hace cuestionarnos ¿a qué sabrá eso? Te dejamos un poco de los tres primeros capítulos, con la intención de que se antoje y veas los demás.
Micheladas
Este capítulo nos lleva a un recorrido de micheladas desde el famoso barrio de Tepito, Chihuahua y hasta Durango. Esta bebida tan consumida en nuestro país al igual que tan cambiante en ingredientes a los que se les han agregado, salsas, camarones, carne seca, frutas y hasta gomitas; servidas en una inimaginable serie de recipientes como el coco, vasos o hasta licuadora. Que te incitan a salivar y tratar de beber un poco del líquido color ámbar.
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Papitas preparadas
Lo saladito y crunchy no puede faltar en nuestros alimentos, las papitas fritas y los totopos son los ingredientes correctos para nombrar estas dos sensaciones.
Desde el Estado de México, Yucatán, Nuevo León y Durango (seguramente en toda la República) utilizan estos productos para crear los famosos dorilocos, charritos o un sinfín de nombres que puede llevar esta invención. Estas papitas llevan ingredientes grasocitos que van desde cueritos, tripas doraditas, esquites, col, cacahuates, salsas y diversos quesos que harán que te levantes a conseguir un crujido como éstos.
Postres pecadores
Sin duda el postre no puede faltar y en la divina gula lo saben, así que nos llevan dentro de la pantalla a un tour dulce.
De nuevo, la Ciudad de México en la Gustavo A. Madero, el metro San Joaquín, Michoacán y Veracruz, son los lugares recomendados por la serie para probar las galletas rebosadas, fruta enchilada, la tortas, panes rellenos ya sea en pan de torta o muerto.
Algunas que otras acompañadas de diferentes toppings untuosos como el chantilly, chocolate líquido, leche condensada o hasta chamoy. Todos estos postres hacen el match perfecto para ir a llenar ese huequito.
¿Ya viste los otros capítulos?
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