En nuestro país existen ciertos platillos que definen su preparación de acuerdo al momento del día. Desde una buena birria o barbacoa que está disponible hasta medio día, o bien un par de órdenes de tacos de pastor para cerrar el día. En el caso de las enchiladas verdes, es un platillo con el que puedes iniciar el día, aunque algunas personas o restaurantes prefieren dejarlas para la comida.
Por: Desiree Perea
¿En dónde se prepararon por primera vez las enchiladas verdes?
Realmente no se tiene registrada la fecha y el lugar de este platillo mexicano. Incluso actualmente es posible encontrar más de ocho versiones de dicha receta. Y es que los elementos que componen las enchiladas ya estaban presentes desde la época prehispánica.
Por lo que es posible que las diferentes civilizaciones preparan las primeras versiones de las enchiladas verdes. Asimismo, con la llegada de los españoles, el aporte de ingredientes y proteínas de origen animal enriquecieron la receta original.
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De esta manera, desde las enchiladas verdes hasta las suizas, rojas o de mole se han vuelto una preparación a través de la que podemos presumir la riqueza de los ingredientes mexicanos. El nivel de picante depende mucho de los chiles que se incluyan en la salsa. Además, existen ciertos consejos para lograr una buena salsa, relleno y elementos para decorar de lo que haremos mención más adelante.
Sin duda las versiones más rápidas y fáciles de lograr son las enchiladas verdes y rojas. Pues una salsa básica con jitomate o tomate, sazonada con especias. En segundo lugar puedes optar por pollo como relleno (uno de los favoritos) o aprovechar los restantes del día anterior como carne molida, carne deshebrada y hasta vegetales.
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La clave para lograr las mejores enchiladas
Para conformar las enchiladas verdes, se involucran distintos elementos que deben sí o sí estar bien sazonados. Puede que la salsa verde sea el ingrediente principal, pero si no hay un buen relleno, todo puede arruinarse. El más popular es la pechuga de pollo deshebrada. Al momento de cocer el pollo, debes asegurarte de que esté perfectamente cocido, pero sin llegar al extremo de quedarse seco.
También puedes optar por carne de res o cerdo deshebrada, incluso hay versiones ligeras con queso panela. En cuanto a la salsa verde, los tomates pueden ser una verdura difícil en la cocina. Para las enchiladas verdes se necesita una consistencia de salsa líquida, que pueda bañar la tortilla por completo.
De igual manera se debe tomar en cuenta el nivel de picante, pues realmente no es una salsa que debe tener un picor elevado. Ya que se utiliza en gran cantidad y esta parte puede opacar el resto del platillo. Una vez que están listos estos dos elementos, las tortillas deben freírse ligeramente para evitar que se rompan con la salsa.
Y al llegar al plato, la decoración es el paso final e igual de importante. Pues estos últimos ingredientes aportan textura y color a las enchiladas verdes. Los básicos aquí son crema, queso rallado y un poco de cebolla para aportar intensidad. Si preparar esta receta en casa, seguramente agregas o eliminas algunos de estos elementos, depende completamente de los gustos.
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