Los molletes, un desayuno que creemos es muy mexicano, tienen una historia interesante. Cada quién los prepara distintos o tiene sus favoritos, pero aquí te contamos más sobre el verdadero origen de los molletes
Texto de: Elisa Ortega
Desayuno mexicano
Hay muchísimas recetas y formas de prepararlos, pueden llevar alguna proteína extra, prepararse en el horno, parrilla o comal y con distintos tipos de bolillo o hasta telera. Sin embargo, el recuerdo de comer molletes está presente en la mente de todos los mexicanos y se parece. La esencia de los molletes es que sean: un pan, usualmente bolillo, frijoles refritos embarrados y al final el queso de tu preferencia. Otro factor importante es el pico de gallo.
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El pico de gallo en los molletes
Todos los recuerdos de comer molletes en el desayuno también nos llevan al sabor del pico de gallo, una salsa tradicional muy mexicana.
Se prepara con jitomate y cebolla como base y le damos picor con algún chile, usualmente serrano, picado. Es una salsa fresca que podría llamarse ensalada por sus atributos, y a la que se le puede agregar cilantro, ajo, o incluso aguacate. Hay muchas versiones pero el sabor principal es el de la acidez que da el jitomate picado contrastando la grasa en nuestros platillos, como con los molletes. Algunas personas también le agregan limón, sal y especias.
El origen de los molletes
El nombre se le da gracias a un pan español que suele ser suave y blando. El pan mollete es un desayuno tradicional andaluz y usualmente se acompaña con una mezcla de aceite de oliva y sal que puede incluir jitomate y ajo. ¿Te suena conocido?
¿Cuándo surgieron los recetarios en México y qué recetas contenían?
Pareciera entonces que en la época virreinal nos trajeron a México la idea de un pan suave tostado con jitomate y aceite, pero que tenemos ahora una versión tropicalizada agregando nuestros deliciosos frijoles para un desayuno más mexicano.
Aquí puedes encontrar el primer registro antioquero de los molletes en España: Mollete.es.
Si vamos más atrás en el tiempo, sabemos que los españoles tienen muchas influencias hebreas en su cocina, el aceite de oliva y muchos panes sin levaduras, llamados panes ácimos vienen de ese origen. Los panes suaves que parecieran originar a los molletes, suelen ser ovalados y se acostumbra abrirlos por la mitad y agregar ingredientes disponibles para un desayuno más completo.
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La migración de los humanos nos ha dado muchos platillos diferentes, y parece ser que el mollete no tiene una genética cien por ciento mexicana, pero que gracias a las técnicas que viajaron desde lugares remotos, tenemos uno de nuestros desayunos favoritos.
¿A ti te gustan los molletes? ¿Sabías de dónde venían?