Dentro de la vasta y variada escena culinaria de la Ciudad de México, pocos platillos logran capturar el espíritu y la esencia multicultural de la ciudad como lo hace la torta hawaiana. Este sándwich tradicional, conocido por su combinación inteligente de ingredientes salados y dulces, es un verdadero emblema del ingenio gastronómico capitalino.
La torta hawaiana ha encontrado su lugar en el corazón de los mexicanos, convirtiéndose en una opción popular tanto para el almuerzo como para una comida rápida y deliciosa. En esta nota te contamos sobre la propuesta que presenta este tipo de torta. A través de su receta, podemos entender a la perfección la frase popular que dice que ‘menos es más’.
Por: Desiree Perea
¿Cómo se reconoce una auténtica torta hawaiana?
Aunque de nombre “hawaiana” pueda sugerir una conexión directa con Hawái, la realidad es que esta torta es una creación orgullosamente mexicana. De hecho, esta torta no es la única versión que se conoce, con la misma receta también se preparan hamburguesas o pizzas. La versión conocida como hawaiana de estos platillos refleja la creatividad y la adaptabilidad de la gastronomía local.
Para poder nombrar una torta hawaiana como tal debe contar con único y simple ingrediente: la piña. Este elemento es lo que le da su nombre y un toque exótico que ha conquistado los paladares mexicanos. Existe cierta controversia en cuanto a la presencia de este ingrediente en la cocina salada, donde muchos mencionan que inaceptable. Ahora bien, muchos más aseguran que es una combinación atinada.
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Sencillez que convierte en favorita a esta torta
Una de las razones por las que la torta hawaiana es tan popular es la simplicidad de sus ingredientes, que juntos crean una combinación de sabores irresistible. La base de cualquier buena torta es el pan. Tradicionalmente, se utiliza un bolillo o telera, que son preferidos por su corteza crujiente y un interior suave. Este tipo de pan es perfecto para absorber los jugos de los ingredientes sin desmoronarse.
El jamón es uno de los ingredientes protagonistas en esta versión. Su presencia se agradece pues agrega sabor, humedad y el punto de sal justo. Se suele utilizar jamón cocido o de pierna, aunque algunas versiones también pueden incluir jamón ahumado para un sabor más intenso.
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Por otro lado, el queso es un componente esencial que añade cremosidad y sabor a la torta. En la versión clásica se utiliza queso manchego, que se derrite fácilmente y complementa bien el jamón y la piña. Esto no quiere decir que no puedas aprovechar otros quesos. Realmente es cuestión de gustos. Entre las alternativas se encuentra el quesillo, queso panela o crema.
La torta hawaiana se complementa con piña como ingrediente fundamental para poder presumirse como tal. Usualmente se utiliza la piña enlatada, que está lista para consumirse y evita la tarea dificil de pelar las piñas naturales. Para sumar al sabor es posible añadir aderezos y picante, como chiles en vinagre o frescos.
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Así, la torta hawaiana sobrevive como un verdadero clásico de la gastronomía de la Ciudad de México. Su combinación única de sabores la convierte en una opción popular tanto entre locales como visitantes. Ya sea que la prepares en casa o la disfrutes en una tortería clásica, es un platillo que no te puedes perder.
