El hongo langosta es un hongo parasítico que crece sobre otros hongos. Este hongo es peculiar por su aspecto y sabor únicos, que le han ganado el apodo de “langosta del bosque“. A diferencia de la mayoría de los hongos, esta no es una especie por sí misma, sino una transformación que ocurre cuando este tipo de hongo coloniza otros; cubriéndolos con una corteza anaranjada que le da su apariencia característica.
En esta nota, te presentamos a detalle el hongo langosta. Desde su crecimiento y evolución, hasta sus aplicaciones dentro de la cocina. Además, te compartimos algunos consejos sobre limpieza y almacenamiento para aprovecharlos al máximo.
Por: Desiree Perea
Características del hongo langosta
El hongo langosta es fácilmente reconocible por su color naranja brillante y su textura que recuerda a la cáscara de la langosta. A medida que el hongo se instala a su huésped, altera su forma, color y sabor del mismo. La textura es densa y firme, y su sabor es suave, con notas terrosas y un ligero toque a mariscos, lo que lo convierte en un sustituto ideal para platos vegetarianos que buscan replicar el sabor del mar.
Existe especies de este mismo tipo de hongo que suele ser de color blanco, sin embargo, es más difícil de encontrar y diferenciar a simple vista. El hongo langosta crece durante los meses de verano y principios de otoño, cuando las condiciones son más húmedas.
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Así puedes aprovecharlo en la cocina
Ahora, enfocándonos en su presencia en la cocina, el hongo langosta es un ingrediente versátil en la cocina. Su sabor suave pero distintivo y su textura carnosa lo hacen ideal para una variedad de platos. El ritual de limpieza de los hongos no requiere de agua, pues este elemento representa un peligro para el color y textura original del ingrediente. Para retirar la tierra, puedes ayudarte de un cepillo seco.
El hongo langosta puede ser acompañante o protagonista en un sinfín de platillos. Desde opciones veganas como ceviches si buscas platillos frescos. También aportan gran sabor a arroces o risottos, e incluso funcionan bien para acompañar pastas. Para lograr un mejor sabor, puedes saltearlos primero con un poco de mantequilla. Una vez cocinados, puedes añadirlos a distintas recetas.
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Tips para mantener el hongo langosta en casa
El hongo langosta es un ingrediente delicado que debe almacenarse correctamente para mantener su frescura. Para guardarlos, colócalos en una bolsa de papel en el refrigerador. La bolsa de papel ayudará a absorber la humedad y evitará que se pongan viscosos. De esta manera, pueden durar hasta una semana.
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Otra opción es deshidratar los hongos langosta. Puedes usar un deshidratador o el horno a baja temperatura. Una vez deshidratados, guárdalos en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro. Cuando decidas usarlos, los hongos deshidratados pueden rehidratarse en agua caliente cocinarlos.
Así, el hongo langosta es una joya de la naturaleza que podemos disfrutar en esta temporada de lluvias. Con un sabor delicado, textura carnosa y versatilidad en la cocina, es un ingrediente que puede elevar cualquier plato. Ya sea que lo prepares salteado, a la parrilla, o en un risotto, el hongo langosta promete deleitar a cualquier amante de la buena comida.