En los últimos días seguro te encontraste con una ola de comentarios en redes sociales relacionados con una discusión importante dentro del universo gastronómico. ¿El protagonista? Nada más y nada menos que la hoja santa. Si, este ingrediente fresco y súper importante dentro de la cocina mexicana está dando de que hablar. La controversia reciente tiene que ver con las opiniones encontradas acerca de si se debe o no comer la hoja santa cruda. A continuación, te contamos sobre la anatomía y cuál es el mejor uso de esta hoja fresca.
Por: Desiree Perea
¿Qué hace que la hoja santa cruda sea tóxica?
En tamales, sopas, salsas y más, las hierbas frescas son las encargadas de darle poder al sabor en un sinfín de recetas mexicanas. La hoja santa se mantiene como una de las favoritas; su sabor es intenso, por lo que debe utilizarse con cuidado. Utilizarla cruda es una práctica común que no había causado sorpresa hasta hace unos días.
Analizando los compuestos de la hoja santa cruda, ha revelado la presencia de un compuesto conocido como ‘safrol’; mismo que también se encuentra en especias como la canela, el anís y la nuez moscada. Leer sobre este dato, sin duda causa preocupación pero investigar a fondo hace la diferencia.
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Consumir la hoja santa cruda no representa un peligro para el ser humano. Para que dicho compuesto sea una amenaza contundente, se tendría que utilizar una gran cantidad de dicha planta. Y eso no ocurre, pues mantiene un sabor intenso que opaca fácilmente al resto de los ingredientes. La recomendación de blanquear las hojas tiene que ver con la presentación; de esta manera, la hoja santa mantiene un color verde brillante.
¿Realmente representa un peligro su consumo?
Aunque muchos pueden seguir asegurando que comer la hoja santa cruda está completamente prohibido; la realidad es que es un competo mito. Si es verdad que contiene un compuesto que ha sido objeto de estudio por años, pero sus efectos negativos en el ser humano no han sido del todo comprobados.
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La existencia del ‘safrol’ no tiene por qué preocuparnos, pues tendríamos que consumir una cantidad irreal de esta hoja fresca para que entonces, se presenten efectos secundarios. Así que, por más comentarios que se sigan encontrando, la ciencia se ha encargado de confirma que no hay nada de malo con consumir esta hoja cruda.
La hoja santa es uno de los muchos ingredientes que enriquecen la cocina mexicana. La controversia reciente ha hecho que vuelva a ser un ingrediente en tendencia; sin embargo, es importante valorarlo incluso fuera de estos momentos. No hay por qué tenerle miedo a la hoja santa cruda, pues sus componentes tóxicos no se encuentran una gran cantidad. Únicamente asegúrate de identificar bien sus sabores, para poder aprovecharla al máximo en recetas caseras.
