El pollo a la jardinera es una receta clásica en la cocina casera que destaca por su sencillez y frescura. Este platillo combina lo mejor del pollo con una variedad de verduras frescas, creando una comida nutritiva, colorida y deliciosa. En esta nota, exploraremos la historia de este platillo, cómo prepararlo y los mejores consejos para lograr un pollo jugoso y sabroso.
Por: Desiree Perea
¿A qué se le conoce como pollo a la jardinera?
El pollo a la jardinera es un guisado con esta carne blanca acompañado de verduras como zanahorias, chícharos, papas y pimientos. Todo va cocinado en una salsa ligera, que resalta los sabores de los ingredientes. Su origen se remonta a las cocinas tradicionales europeas, donde se popularizó como una forma saludable y fácil de disfrutar el pollo con verduras frescas.
El término “a la jardinera” proviene del francés y significa “al estilo del jardinero“, haciendo referencia a las verduras frescas que acompañan al plato. Las técnicas culinarias francesas han influido en numerosas cocinas del mundo, y este platillo no es la excepción. La receta no tardó en compartirse y popularizarse fuera del continente europeo. Tanto, que en la actualidad es también un básico en la cocina latina.
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Un guisado reconfortante que sabe a casa
El secreto aquí esta en ser paciente y darle completa atención al momento de prepararlo. El pollo a la jardinera se mantiene como un gustado básico que puede tener lugar sin importar la temporada. El pollo sí o sí se sirve por pieza, por lo que es vital asegurar la cocción completa. La receta original no impide que pueda ser modificada, donde la mayoría de las diferencias se encuentra en la elección de verduras para acompañar y las especias para sazonar.
Por otro lado, este guisado se sirve con una salsa ligera que se obtiene a través del proceso de cocción. Para lograr mayor intensidad, la piel del pollo tiene mucho que aportar. Asimismo, puede agregarse un poco de agua con consomé de pollo en polvo para crear una mezcla rica y profunda.
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Tips no fallar en la preparation del pollo a la jardinera
Los ingredientes básicos para prepararlo son accesibles y versátiles, lo que permite ajustar la receta a los gustos y preferencias personales. En primer lugar, el pollo es la estrella del platillo. Se recomienda utilizar piezas con hueso como muslos o piernas, ya que el hueso aporta más sabor al guiso. Las verduras juegan un papel fundamental, añadiendo color, textura y sabor. Dentro de las opciones favoritas se encuentra la zanahoria, papa, chícharos, calabaza verde y pimientos.
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Primero se debe dorar ligeramente el pollo. La grasa natural del pollo ayudará a sofreír también las verduras. Una vez que ambos elementos están en la olla, el pollo a la jardinera se cocina a fuego lento durante unos 20 o 30 minutos; así se asegura una cocción completa del pollo. Las hierbas frescas como el perejil, tomillo y laurel son los mejores aliados para completar el sazón.
Así, el pollo a la jardinera es un platillo que ha sobrevivido el paso del tiempo gracias a su sencillez y versatilidad. Con ingredientes frescos y técnicas simples, este guiso puede ser adaptado para satisfacer cualquier paladar. Ya sea que prefieras una versión clásica o te atrevas a experimentar con nuevas variaciones, el pollo a la jardinera no falla.
