La cocina francesa es conocida mundialmente por su elegancia, complejidad y respeto a las tradiciones. Dentro de este universo culinario, pocos nombres han logrado destacar con tanta fuerza como el de Michel Bras. Este chef, es reconocido por redefinir la alta cocina al combinar creatividad, sostenibilidad y respeto por la naturaleza. En esta nota te compartimos un poco de su trayectoria: desde sus inicios, hasta su estrellato gastronómico que lo ha colocado en lo más alto de los titulares.
Por: Desiree Perea
El inicio de una leyenda de la gastronomía
Oriundo de Laguiole, una región montañosa del sur de Francia, el chef Michel Bras creció inmerso en una familia a cargo de un restaurante local. Aquí, su madre era la encargada de despertar los aromas, sabores y colores. Ver a su madre ser libre dentro de la cocina, influenció profundamente su amor por la gastronomía. Desde joven, Michel demostró una sensibilidad única hacia los sabores, los ingredientes frescos y la belleza a su alrededor.
A diferencia de otras figuras dentro de la industria, Michel Bras desarrolló su estilo de cocinar de manera autodidacta. A través de pruebas y errores, logró experimentar con técnicas innovadoras y a su vez, fusionó tradiciones locales con un enfoque moderno. Su obra siempre tiene como pilares en el paisaje que lo rodea, incorporando hierbas, flores y vegetales silvestres.
Te podría interesar: Valle de Loira, la región vinícola con patrimonio histórico de Francia
Autor de obras maestras comestibles
- Coulant de chocolate
Es posible atribuir esta creación dulce a la creatividad sin límite del chef Michel. Este postre, requiere del mayor nivel de dominio de técnica e ingredientes para poder servir una versión decente. El coulant de chocolate se ha replicado en miles de restaurantes en todo el mundo. ¿Por qué es considerado una excelencia de la repostería? Sencillo, consiste en un pastel de chocolate que debe liberar un interior líquido a la primera cucharada. Aunque muchos han intentado imitarlo, el original sigue siendo insuperable.
- Gargouillou
Dentro de la cocina salada, si hay un plato que define la esencia por completo de este chef, es el gargouillou. Esta creación se considera como una de las más influyentes en la historia de la gastronomía moderna. Se compone principalmente de vegetales, brotes, flores y hierbas que encapsulan la naturaleza en un plato.
Cada ingrediente se trata con respeto, con el objetivo de resaltar su sabor, textura y color. El gargouillou es una delicia visual y gustativa, y también un manifiesto culinario que ejemplifica la conexión entre el hombre y la tierra.
Te podría interesar: 5 experiencias que debes vivir en Toulouse, Francia
Excelencia gastronómica sin presumir, así es Michel Bras
Su filosofía se basa en el respeto por la naturaleza, la estacionalidad y la sencillez. La cocina es un acto de amor y un medio para conectarse con los demás, no hay más. Michel Bras ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluidas tres estrellas Michelin para su restaurante en Laguiole. Sin embargo, en 2017, junto a su hijo, tomaron la decisión de renunciar a las estrellas Michelin. ¿La razón? Ambos buscan enfocarse en la libertad creativa y en la experiencia, más allá de la presión que implican estos galardones.
Así, Michel Bras es un visionario que ha transformado la cocina francesa y mundial con su enfoque en la naturaleza, la sostenibilidad y la creatividad. Desde el gargouillou hasta el coulant de chocolate, sus creaciones no solo deleitan el paladar, sino que también cuentan historias profundas sobre la conexión entre la gastronomía y el entorno.
Su estilo, es un claro ejemplo de que la cocina no necesita de elementos sofisticados para poder sobresalir. Michel Bras es un recordatorio de que la excelencia culinaria no radica solo en la técnica, sino en el amor por los ingredientes y el deseo de compartir momentos inolvidables.