El pastel de crepas es un postre delicioso y versátil que puede formar parte del recetario personal en casa. Es una opción ideal para fiestas, cumpleaños o simplemente para un antojo dulce por las tardes. Prepararlo en casa puede parecer una tarea laboriosa, pero en realidad es bastante sencillo. Con un poco de paciencia y los consejos correctos, puedes preparar un pastel de crepas perfecto.
Por: Desiree Perea
¿Qué hace especial al pastel de crepas?
Los postres son delicias dulces a las que es imposible negarse. No sólo al momento de terminar una comida o cena, simplemente pueden ser opciones para disfrutar de tardes en compañía de amigos o familia. También son una opción segura para no llegar con las manos vacías a reuniones. Y siempre se aprecia aún más cuando se preparan personalmente. En esta ocasión, nos concentramos en una receta relativamente nueva, que sorprendentemente tiene su origen en México.
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Tijuana vió nacer a esta creación conocida actualmente como pastel de crepas. Si bien las crepas son francesas, aquí un chef se encargo de armar un pastel delicado con los sobrantes de un banquete dulce. Así fue como este pastel se abrió paso dentro de la categoría de postres para ofrecer una experiencia totalmente diferente.
Lo que llama la atención es la gran cantidad de capas que se requieren para formarlo. Dependiendo de la altura que se busque, se utilizan no menos de 30 crepas para un pastel grande. A esto le añadimos un relleno cremoso para formar una torre alta firme. Aunque puedes encontrarlo en pastelerías, realmente el pastel de crepas no es gran ciencia. A continuación, te dejamos algunos consejos útiles que pueden funcionarte para dominar esta preparación.
1. Crepas firmes y completas
En primer lugar, debes saber que para el pastel de crepas se requiere de una base sólida para contener el relleno. Este papel fundamental lo ocupan las crepas que se preparan al momento. Para ello, es de vital importancia poner atención a la mezcla inicial, debe tener la consistencia correcta. Y esto sólo se logra añadiendo las cantidades correctas de ingredientes.
Usualmente al preparar la crepas, siempre se deshecha la primera pieza, pues es una manera de comprobar la temperatura del sartén y consistencia de la mezcla. Recuerda que debe estar semi-líquida, pues debe poder correr fácilmente alrededor de todo el sartén. Así se obtienen crepas delgadas y suaves.
2. Elección del relleno
Por otro lado, la parte del relleno realmente depende mucho de los gustos personales. Si bien es posible darle un toque de sabor extra a las crepas, el relleno se lleva gran parte de las notas que se identifican en el paladar. La crema montada es la mejor opción cuando llega el momento de rellenar el pastel de crepas. Al ser una mezcla con gran parte de aire, podemos obtener una crema ligera y sedosa. De esta manera, se evita el romper las crepes al momento de untar la crema.
Aquí puedes optar por esencias o jarabes con sabores específicos. Incluso puedes derretir chocolate y añadirlo a la crema, con un movimiento envolvente para evitar que se baje la crema. Si quieres añadir nueces, lo mejor es triturarlas lo más pequeños que se pueda, para que no queden niveles irregulares.
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3. Momento de armar el pastel
Otro consejo que debes tomar en cuenta para el pastel de crepas perfecto llega al momento de acomodar las capas. Las crepas deben enfriarse por completo para evitar que se derrita la crema para el relleno. Asimismo, la crema para el relleno se mantiene en frío hasta que se va a utilizar. De esta manera, no pierde firmeza al momento de untarse en las crepas.
Además, trata de tomar como referencia por cucharadas que cada nivel tenga la misma cantidad de relleno. Esto va de la mano con la estética y estructura del pastel de crepas. Así evitas que nos niveles queden disparejos. Incluso este consejo funciona para lograr una mejor estructura. Una cantidad sutil de crema entre crepas ayudará a mantener el pastel firme.
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4. Tiempo de reposo
Finalmente, una vez que está armado el pastel de crepas es necesario mantenerlo en refrigeración. Esto principalmente para evitar que la crema del relleno se derrita y arruine la firmeza del pastel. Esto ayudará a mantener las capas en su lugar, manteniendo la consistencia del relleno. Incluso una vez cortado, debe guardarse en el refrigerador.
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