Es cada vez menos común encontrarse con una auténtica colación navideña, todo gracias al desconocimiento por completo de esta tradición comestible. Dentro del universo de dulces mexicanos, esta creación solo está disponible una vez al año: durante la temporada navideña. Hasta hace pocos años, su presencia era indispensable en los tradicionales aguinaldos o en el relleno para las piñatas; sin embargo, ahora prácticamente han desaparecido. En esta nota, te contamos a detalle sobre sus características y lo que ha llevado a la colación navideña a perderse en los recuerdos.
Por: Desiree Perea
¿A qué se le conoce como colación navideña?
A simple vista, estos dulces tradicionales no presumen una presentación extravagante; sin embargo, detrás de cada pieza se encuentra en esfuerzo y tiempo de auténticos artistas. El nombre de ‘colación navideña’ realmente no revela nada, así que es importante definir su anatomía. Para presentar la versión original, se requiere de una técnica de confitería donde frutos secos se cubren de una capa gruesa de azúcar.
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Se encuentran en diversos tamaño, pues todo depende del fruto seco elegido: almendras, piñones, nuez, cacahuate, etc. La capa de azúcar que los rodea suele pintarse con colorante en pasta comestible; se utilizan tonos pastel y en algunos casos, esto permite identificarlos fácilmente. Con la colación navideña, solían llenarse las piñatas a las cuales, también se añadía fruta natural. También formaban parte crucial de los aguinaldos que se entregan en la posadas. Sin embargo, con la creciente competencia en la categoría de dulcería, es raro que las nuevas generaciones conozcan de ella.
El olvido es uno de los grandes enemigos de la cocina tradicional
Si algo nos ha quedado claro es que para sobrevivir dentro del mundo de la gastronomía, la evolución es obligatoria. Aunque cada vez más chefs buscan rescatar las raíces culinarias de sus respectivos países, la realidad es que el acelerado crecimiento de la competencia muchas veces los obliga a presentar nuevas y atractivas propuestas. En México, al igual que en el resto del mundo, el menú de las cenas decembrinas es algo que no se toma a la ligera.
El intercambio cultural ha provocado que nuevos platillos lleguen a la mesa, al mismo tiempo que muchos otros se olvidan por completo. Justamente es lo que ha ocurrido con la colación navideña, pues otro tipo de dulces (nacionales e internacionales) la han desterrado por completo. Usualmente se encuentra en mercados donde se vende a granel, pero la demanda ya no la es misma que antes.
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La colación navideña no tendría por qué perder atractivo, pues son frutos secos cubiertos de un caparazón de azúcar que los cambia por completo. Esta es una de las muchas tradicionales culinarias mexicanas que año con año pierden relevancia. Podríamos decir que en este caso el golpe es aún más duro, pues es solo se produce una vez al año y ni así, ha logrado salir a flote. ¿Ya conocías sobre la existencia de estos dulces de temporada?
