Por su apariencia, estos embutidos son confundidos de manera recurrente. Aunque podrían considerarse como iguales, podríamos decir que la calabresa y el pepperoni son primos lejanos. Ambos tienen raíces italianas, pero cada uno presume características únicas que vale la pena reconocer. En esta nota, te contamos sobre la anatomía de dos tesoros dentro de la categoría de embutidos.
Por: Desiree Perea
Calabresa y pepperoni, dos embutidos que amamos
- Lugar de origen
La calabresa debe su nombre a la región de Calabria, situada al sur de la península. Aquí, el proceso de elaboración de este embutido se mantiene completamente artesanal. Este producto curado se ha convertido en un pilar dentro de su cocina; gracias a este proceso, es un alimento que puede almacenarse durante meses.
El nombre del pepperoni lo hace parecer un producto italiano, pero no lo es. Su lugar de origen está en Estados Unidos; aunque detrás de la receta están los inmigrantes italianos que llegaron a América. La receta se desarrolló en función de los paladares estadounidenses; buscaron que tuviera notas menos picantes.
Te podría interesar: Embutidos: ¿qué tan bueno es incluirlos en nuestra alimentación?
- Especias
Para elaborar la calabresa, únicamente se requiere carne de cerdo; se eligen partes tanto grasas como magras. Mantiene un gran perfil aromático gracias a las especias, que también tienen efecto a nivel gustativo. El elemento más importante es el peperoncino, un ingrediente estrella de la región de Calabria. Se suma ajo, hinojo y pimentón dulce o picante; el objetivo es que el peperoncino brille por completo.
Una mezcla de carne de res y cerdo es parte de la composición del pepperoni. Las mezcla de especias que le dan sabor a esta creación italoamericana incluye: paprika, pimienta de Cayena, semillas de mostaza, ajo y cebolla en polvo, pimienta negra.
- Proceso de curado
La calabresa se somete a una fermentación controlada que le otorga su acidez característica y contribuyen a la conservación. Este proceso es fundamental para desarrollar su sabor complejo y ligeramente ácido. Una vez que finaliza esto, llega el momento de maduración que puede extenderse por meses.
El pepperoni también se fermenta, con le objetivo de que pueda consumirse fresco sin ningún problema. También requiere de un proceso de secado para lograr que tome una consistencia semi-dura. Algunas versiones también pueden ahumarse.
Dos joyas dentro del universo de los embutidos
Hacer énfasis en las diferencias de cada uno no tiene como objetivo convertirlos en enemigos. Al contrario, tanto la calabresa como el pepperoni presumen una versatilidad sin igual. Ambos son un ingrediente que no puede faltar en las tablas de charcutería; se acompañan de una mezcla de quesos, frutos secos, mermeladas y pan, todo para compartir al centro.

Te podría interesar: Bologna: uno de los destinos gastronómicos que vale la pena visitar este 2025
El pepperoni es por excelencia uno de los toppings favoritos en las pizzas estadounidenses. La calabresa también suele aprovecharse de la misma forma, aunque no es tan común. Al cocinarse, ambos embutidos se vuelven crujientes y jugosos, por lo que pueden aportar en sabor y aroma a ensaladas, salsas o rellenos para pasta.
Así, la calabresa y el pepperoni son dos delicias culinarias que han enriquecido la gastronomía mundial. Cada uno tiene grandes propiedades que presumir, es por ello que es clave hacer la distinción correcta entre estos embutidos. Sin importar cual elijas, estos productos seguro se ganarán un lugar dentro de la despensa en casa.