Si buscas una experiencia inolvidable en Yucatán, el Cenote de San Ignacio es una visita obligada. Este cenote, ubicado a solo unos minutos del centro de la ciudad de Mérida, ofrece la combinación perfecta para quien busca aventura y deliciosa gastronomía. Aquí te contamos todo sobre las experiencias que puedes vivir y su increíble restaurante.
Por Aylin Gómez
Una belleza subterránea
El Cenote de San Ignacio es una cueva subterránea de aguas cristalinas y refrescantes. Su belleza natural te deja sin aliento desde el primer momento en que entras y lo admiras.
El cenote está bien cuidado, con instalaciones limpias y seguras. El recorrido es supervisado por un guía, para seguridad de los visitantes. Una vez dentro, puedes disfrutar de un chapuzón refrescante, explorar la cueva nadando o simplemente flotar y contemplar la belleza del lugar.
Además de nadar, ofrece diversas actividades para todos los gustos. Para los más aventureros, hay opciones de esnórquel y buceo, que permiten explorar las profundidades del cenote y descubrir sus secretos y peces escondidos.
El cenote en forma de corazón
Si prefieres una experiencia más relajada, este lugar cuenta con un cenote artificial al aire libre, en forma de corazón, ideal para descansar y disfrutar del entorno. Puedes tomar el sol y flotar, mientras contemplas el canto de las aves y el sonido del agua.
También para los que buscan pura relajación cuenta con un pequeño río, igual artificial, en el que te puedes dejar llevar en salvavidas gigantes.
Restaurante Nikté del Cenote de San Ignacio
Después de disfrutar del cenote, el restaurante del lugar te espera con una oferta gastronómica que no te puedes perder. El restaurante Nikté es liderado por el chef Pedro May y se especializa en platillos tradicionales de la región.
Entre los platillos más recomendados se encuentran los calamares fritos con guacamole y polvo de hojas de elote y el ceviche de callo de hacha, con mango, papa y elote. También puedes disfrutar de una comida preparada a lado de tu mesa y en asador: lomo de cerdo y camarones al ajillo con risotto.
En cuanto a bebidas, probamos unos deliciosos cocteles que mezclan ingredientes yucatecos famosos, como el recado negro, la naranja agria y el achiote. Y la sorpresa de la comida fue el postre, una marquesita diferente, servida cóctel, una creación original del bar manager del lugar.
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Visitar el Cenote de San Ignacio es una experiencia completa que combina aventura, naturaleza y gastronomía. Ya sea que busques un día de exploración y actividad o un lugar para relajarte y disfrutar de una buena comida, este cenote tiene algo para todos.
Sus aguas cristalinas, la tranquilidad del entorno y la oferta gastronómica hacen de este lugar un refugio perfecto para escapar de la rutina y disfrutar de lo mejor que Yucatán tiene para ofrecer. Planifica tu visita y prepárate para un día lleno de aventuras y sabores únicos, en el Cenote San Ignacio.
IG: @cenotesanignacio_ @yucatanturismo
